La modernización de cinco aviones militares crea gran polémica en Grecia
Atenas, 8 abr (EFE).- La decisión del Ministerio de Defensa griego de modernizar cinco aviones P-3 Orion de la Marina por un coste de 500 millones de dólares ha provocado gran polémica en un periodo en que Grecia afronta serios problemas de liquidez.
Se trata de cazasubmarinos de 35 años, que el Estado heleno adquirió de segunda mano en 1992 y que desde 2009 están inmovilizados.
De la modernización, que durará siete años, se encargará la empresa norteamericana «Lockheed Martin» y por sus servicios ha percibido ya un anticipo de 45 millones de dólares.
Es la primera compra de armamentos desde el estallido de la crisis y la decisión gubernamental ha provocado las reacciones de la oposición que ha cuestionado la necesidad de esta inversión y la falta de transparencia del procedimiento.
Kostas Tasulas, responsable de Política Exterior y Defensa de la conservadora Nueva Democracia, el principal partido de la oposición, calificó la decisión de «hipocresía imparable».
Tasulas acusó al Gobierno de pagar inmediatamente por una compra de armamento «que no es prioritaria», mientras no afronta los pagos internos del país.
«El Gobierno destinó tan solo 200 millones de euros para hacer frente a la crisis humanitaria, pero paga 500 millones sin ni siquiera informar al Parlamento», declaró el líder del partido centrista To Potami, Stavros Theodorakis.
La decisión provocó además reacciones en el seno del Ejecutivo griego.
Según el periódico «Ta Nea», tanto el ministro adjunto de Defensa, Kostas Ísijos, como el viceministro, Nikos Toskas, se opusieron a este contrato, aunque ambos desmintieron esta información en un comunicado común.
Al contrario, la decisión gubernamental ha recibido el respaldo del último ministro de Defensa del Gobierno del conservador Andonis Samarás, Nikos Dendias.
«Se trata de una decisión adoptada por mi predecesor (el actual comisario europeo Dimitris Avramópulos), tras una propuesta del mando general de la Marina», destacó Dendias en declaraciones a la radio municipal de Atenas.
«No puedo saberlo todo, pero en mis días (en el ministerio de Defensa) los responsables consideraron esta opción la mejor para la seguridad nacional», añadió el exministro.
El ministro de Defensa, Panos Kamenos, por su parte, defendió la decisión en la televisión privada «Star», con el argumento de que el Gobierno «no puede dejar las operaciones de supervisión y de rescate en el (mar) Egeo en manos de los turcos».
Kamenos añadió que la modernización de estos aviones tiene lugar para respetar «las obligaciones del país con la OTAN», y que su coste es «exactamente el mismo que el aprobado por el Gobierno de Samarás».
«Fue Dendias quien pidió a los norteamericanos aplazar la firma del contrato tres meses», recalcó Kamenos y precisó que el contrato «forma parte de un acuerdo bilateral» con los Estados Unidos y por eso no incluye pagos a intermediarios.
El presupuesto del ministerio de Defensa griego para 2009, año del estallido de la crisis, rozaba los 10.000 millones de euros, una cantidad superior al coste total de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Desde entonces, los acreedores del país impusieron la reducción drástica del gasto en este sector.
«Los vendedores de armas consiguieron poder en Grecia, pues se aliaron con empresarios de medios y otros oligarcas», declaró Toscas, el pasado lunes en el Parlamento.
El viceministro de Defensa recalcó que los vendedores de armas incluso consiguieron imponer una política exterior «que siempre acababa con compras de armamentos». EFE