Una Semana Santa en Grecia. Tradición y costumbres de la Pascua Ortodoxa
Patricia Galiana. AD. Ya hemos dejado atrás los cuatro primeras días de la semana santa ortodoxa en Grecia conocida como «Μεγάλη εβδομάδα» traducida al castellano como La Semana Grande.
La Semana Santa Ortodoxa, está caracterizada por brindarle más importancia a la resurrección de Jesucristo que a la pasión y muerte. Una diferencia que podría ser destacada en la manera de conmemorar esta semana en Grecia si la comparamos con España.
Las costumbres de la Pascua Ortodoxa simbolizan el renacimiento del espíritu y la naturaleza. Cada año, el Domingo de Pascua (Κυριακή των Βαίων) se sitúa en fechas diferentes, ya que depende del calendario juliano. Tanto la festividad del carnaval como la cuaresma son los precedentes a la gran semana. Este año el 5 de Abril ha abierto las puertas a lo que conocemos como Domingo de Ramos, uno de los días con más importancia en el que se celebra la entrada de Jesús en Jerusalén.
La iglesia ortodoxa dedica cada día de la semana a hechos de la pasión de Cristo empezando por el primer día,el domingo. La hoja de palma es muy representativa este día y puede encontrarse en todas las iglesias. Además, se celebran misas por la mañana y por la tarde.
Es costumbre, para los más devotos, estar en ayunas durante la cuaresma pero el domingo es el día mas riguroso en cuanto esta práctica. El lunes (Μεγάλη Δευτέρα) no es tan significativo como el domingo pero las prácticas ortodoxas siguen y tanto el lunes como el martes, los himnos bañan las iglesias. El lunes se conmemora la llegada de Cristo y el martes, la memoria de santa Casiani se hace visible en forma de cantos litúrgicos conocidos como tropo o tropario. El miércoles, el aceite sagrado es el protagonista y es el jueves cuando empiezan los preparativos para el domingo de resurrección. La llegada del Viernes Santo es un día de luto y ahí es cuando, en Atenas, puede verse el epitafio (un icono) salir de cada iglesias para hacer su correspondiente recorrido acompañado de una multitud con velas oscuras.
Con la llegada del sábado la gente ya se prepara para la gran celebración de la noche. Y es que la gastronomía también juega un gran papel en la pascua ortodoxa griega. Lo mas conocido es la sopa “magiritsa” que se toma la noche del sábado. Otro de los sabores más dulces son los bizcochos «tzourekia» o las galletas «kulurakia». Otro dato curioso es la representatividad que se le da a los huevos de color rojo simulando la sangre de Jesús. Es costumbre que, durante la cena, los que están reunidos choquen los huevos de pascua diciendo «míti o popó» (nariz o trasero) haciendo una competición hasta que sólo queda uno con uno de los lados del huevo intacto.
Con la entrada oficial del domingo puede decirse que la semana de pasión concluye de una manera totalmente diferente a la que se a acostumbra ver en España. El calificativo de fiesta no se queda corto y es que, en la pascua ortodoxa, lo mas representativo es la alegría por la resurrección de Jesús, representada en la llegada del «fuego nuevo», celebrada con pequeños cohetes a media noche, velas (esta vez blancas) que deben realizar el signo de la cruz en la puerta de casa ante de ser apagadas y guardadas, ortodoxos que se dicen “χρίστος ανέστη, αληθός ανέστη” (Cristo resucitó, en verdad resucito) acompañado de dos besos, un estrechamiento de manos o las dos cosas y, cómo no, comida.
El domingo, la tradición más conocida es la de reunirse para comer cordero, festejar y dar la bienvenida a la semana de la pascua (εβδομάδα του πάσχα) dedicada al culto del espíritu y seguramente acompañada de la comida que llenó las mesas durante el sábado y el domingo de resurrección.
Todas estas tradiciones griegas invaden, sobretodo, a los pueblos e islas. Por ejemplo, Corfú se llena de conciertos de orquestas filarmónicas y sus calles son escenario de sus famosos lanzamientos de cántaros con agua. En Quios, la luz de las bengalas ilumina el cielo y en Tinos, parroquianos de la iglesia ortodoxa y católica sacan sus epitafios al puerto.
Grecia es un gran y variado escenario para la representación de su cultura. Mayormente en estas fechas es recomendable vivir la Semana Santa en algún pueblo donde la tradición y las costumbres se encuentran más arraigadas.
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