Vergüenza ajena
Seguro que conoces el sentimiento. Ese momento en el que alguien hace o dice algo que produce en tí una terrible sensación de venrgüenza, sin que tu hayas hecho nada y sin que seas responsable de lo que esa persona haya hecho. Normalmente ocurre cuando hay algo que te une al sujeto en cuestión, pero no tiene por qué ser así. En mi caso, gracias a los dioses, nada me une al individuo que me lo ha producido, pero te puedo decir que en muy pocas ocasiones había sentido tanta vergüenza ajena como la que sentí viendo el programa de Telemadrid “Ciudadano Cake”.
Se caracteriza este programa, entre otras cosas, (pocas buenas), por poner a sus capítulos unos títulos que quieren ser un juego de palabras jocoso, un como “mira qué ingeniosos somos”. Ya de entrada, el nombre del programa debería hacérnoslo sospechar, porque lo de “Ciudadano Cake” tiende a recordar a “Ciudadano Kane” y ahí se acaban todas las similitudes, claro.¡ Ah!, y lo de Cake nada tiene que ver con dulces. Es el nombre del periodista. Para qué te voy a contar.
Pues bien: de los creadores de “La papeleta de la izquierda”, “Podemos ser Venezuela” y “Je suis víctima”, llegó el lunes pasado “Mi gran deuda griega”.
Yo, la primera noticia que tuve sobre este programa, ya que no suelo ver televisiones españolas (ni prácticamente de ningún sitio) y desde luego, no Telemadrid (salvo para ver a la jefa en Madrileños por el mundo), fue porque precisamente ella me dijo que la habían llamado para intervenir en él y que le hiciera el favor de enterarme de qué iba.
Yo, encantada con este encargo de investigación periodística, me puse a visionar programas pasados y ya de entrada me dio la sensación de que el hombre andaba algo obsesionadillo con el tema del partido político español “Podemos” y la situación en Venezuela. Pero bueno, al fin y al cabo los programas que estaba viendo iban de eso, así que tampoco tenía nada de extraño.
Mi informe a la jefa fue más o menos este: “Pues yo lo veo un poco tendencioso (a la “muy” derecha), poco serio, pero sin gracia, en muchos caso intenta ridiculizar al entrevistado si tiene una opinión divergente y el conductor del programa es directamente de hostia”. Bueno, qué quieres, tampoco tenía que ponerme muy técnica, era más que nada dar mi opinión.
Ya sea por mi informe, ya porque no le pillaban bien las fechas en las que venían a rodar, el caso es que la jefa declinó amablemente su oferta. Después de ver el programa, no sabes lo que me alegre de que por una vez me haya hecho caso en algo.
¿Por dónde empezar a hacerte un resumen del programa? Aparte de que sólo parecía tener conversaciones largas con aquellos entrevistados que parecían tener el mismo objetivo que él, o sea, poner a parir a los griegos personificándolos en el nuevo gobierno, se dieron circunstancias que para alguien que no conozca la realidad griega pueden pasar desapercibidas pero que clamaban al cielo. Por ejemplo, una de las que más habló fue una periodista de la cadena COPE, de la que ya he hablado aquí. Si mujer, aquella que quería que su entrevistado reconociera que Grecia era mucho más Turquía que España. Bueno, pues en este caso (aparte de volver a decir lo de Turquía) hizo mucho énfasis en que la Unión Europea había pagado tres veces dinero para que Grecia hiciera un catastro y todavía no existía, y, haciendo el internacional gesto de meterse algo en el bolsillo, decía “Alguien se lo ha quedado”.
Pues el siguiente en intervenir era un dirigente de Nueva Democracia, el partido que estaba en el gobierno antes de las elecciones. Si hija, también el mismo que estaba en el gobierno cuando los datos falsos para entrar en la Unión Europea. “Ahora le preguntarán a él quien se lo ha quedado”, pensé yo. Pues no, con este nada más que hablar de lo mal que lo está haciendo el gobierno actual.
También entrevistó al actual Ministro de Trabajo, al que, aparte de preguntarle por Venezuela, le dijo que si habían subido el salario mínimo INTERNACIONAL. ¡Ahí Cake!, ¡Dejando bien alto el pabellón nacional! Y eso que era un programa grabado. Nadie debió darse cuenta durante el montaje que se dice INTERPROFESIONAL.
A Varufakis le hizo un “escrache” a las puertas del Ministerio, y le preguntó si iba a pagar, a lo que el ministro le contestó sonriendo “lo mío es tuyo”. Cuando desapareció por la puerta, el periodista se dio la vuelta y dijo “o sea, que no”. Rigor periodístico ante todo.
Pero al margen de las críticas a políticos (que seguro que siempre tienen algo que criticarles) y a comentarios de gran altura tipo “Tan europeos que quieren ser, y fuman en los bares”, lo que más me dolió fue ese tonito de coña marinera con la gente de a pie, que le saludaba amablemente y que se quedaban a cuadros cuando les hacía su monopregunta: “¿Vais a pagar lo que nos debéis a los españoles?. A ver Cake hijo, que la gente a la que preguntabas lo que no sabe es si le van a pagar su sueldo, ni si le va a poder dar de comer a su familia, precisamente porque Grecia está haciendo frente a todas sus deudas en Europa. Que por mucho que pusieras a Guindos diciendo que el préstamo a Grecia equivalía a un año de los subsidios de pago, todos sabemos que ese dinero hay que pedírselo a los bancos. A los bancos alemanes y franceses, mayoritariamente. Que ese dinero nunca ha salido de tu bolsillo ni del de ningún español, y que si el Estado griego lo devuelve (El Estado, listo, que no esa pobre gente que tampoco lo ha visto), también volverá a bancos y no a tus manitas salerosas.
Pero míra, creo que, tras digerir el programa, lo que realmente me produjo más vergüenza ajena, aparte del sujeto en cuestión, fue la frase que le dijo a Varufakis para presentarse: “Vengo de una televisión pública española”.
Buen día! Primero, la felicito por sus artículos, me encantan, disfruto mucho leyéndolos y aprendiendo un poco mas sobre su experiencia como española en Grecia; siempre espero con mucho entusiasmo que llegue el viernes, para disfrutar de sus publicaciones. Le deseo una excelente semana santa, y saludos desde México (porque aunque soy mexicana, me gusta mucho estar al día sobre lo que ocurre en Grecia, nada mejor que Atenasdigital y los maravillosos artículos de usted).