Grecia y mediocre crecimiento global marcan la reunión de primavera de FMI
Alfonso Fernández. Washington, 12 abr (EFE).- La reunión de primavera del FMI y el Banco Mundial tratará esta semana temas habituales como la crisis de Grecia y el bajo crecimiento global, además de la debilidad de los mercados emergentes y el surgimiento del Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura impulsado por China.
En su tradicional discurso previo al encuentro de comienzos de año de las instituciones creadas en 1944, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, insistió en la «mediocridad» del crecimiento global y los riesgos de que se convierta en la «nueva realidad»
«No es que el crecimiento global sea malo. Más bien es que, dado el impacto persistente de la crisis en la gente, el crecimiento simplemente no es suficientemente bueno», aseguró Lagarde.
La exministra de Finanzas de Francia dibujó un panorama cambiante en el que la recuperación parece «firme» en Estados Unidos y el Reino Unido, y observó «prometedoras» perspectivas para la zona euro apoyada por el estímulo monetario del Banco Central Europeo (BCE).
Si bien las economías avanzadas parecen progresar en su repunte tras la aguda crisis financiera, son ahora las emergentes las que empiezan a mostrar signos de debilidad.
«Las previsiones para las economías emergentes son levemente peores que las del pasado año, con los bajos precios de las materias primas como una de las causas principales», remarcó Lagarde.
Especialmente variable es el paisaje en los llamados BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
Brasil está «estancado» y Rusia encara «dificultades», mientras que la India supone el «punto destacado» y China, aunque se está «ralentizando», avanza hacia un modelo de crecimiento «más sostenido».
Sin embargo, uno de los temas que parecen haberse hecho fijos en las reuniones de los últimos años son los debates en torno al multimillonario rescate financiero de Grecia.
«Aunque los principales riesgos se ciernen sobre los emergentes, probablemente Grecia volverá a absorber gran parte de la atención», explicó a Efe Jacob Kirkegaard, investigador principal del Peterson Institute International Economics de Washington.
De hecho, el pasado 5 de abril Lagarde sostuvo una reunión por sorpresa con el ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, para tratar la delicada situación de la economía helena y los pagos pendientes de Atenas al FMI dentro del programa de rescate internacional de la «troika».
Grecia debía abonar 460 millones de euros al organismo correspondientes al mes de abril y, tras rumores sobre la posibilidad de que Atenas postergase o pidiese un aplazamiento, finalmente desembolsó los fondos el 9 de abril.
«Sí, nos han devuelto el dinero», dijo Lagarde con una inusual franqueza al ser preguntada por los periodistas sobre el pago.
Varoufakis volverá a Washington para las reuniones a las que están convocados los ministros de la cartera económica y gobernadores centrales de los 188 países miembros del organismo.
En paralelo, se tratará el lanzamiento por China del Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (AIIB, en inglés), que ha generado controversia al ser respaldado de manera mayoritaria por la comunidad internacional, con la excepción de Washington que ha mostrada su reticencia.
Tanto Lagarde como el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, han dado el visto bueno ante las «enormes» necesidades en la región asiática, y se han desmarcado de las dudas estadounidenses.
Kim destacó al AIIB como un «aliado» y subrayó su «potencial», mientras que Lagarde lo tildó de una «gran iniciativa (…) reflejo del nuevo paisaje económico global».
En el marco del encuentro, que arrancará el martes y se prolongará hasta el sábado, se presentarán las nuevas previsiones del FMI en su informe de «Perspectivas Económicas Globales» y los ministros de Economía del G20 celebrarán una cumbre ministerial. EFE