Grecia reduce el déficit en primer trimestre debido a una gestión muy austera
Atenas, 16 abr (EFE).- El Gobierno griego registró en el primer trimestre del año un déficit de 500 millones de euros, muy por debajo del objetivo de 2.111 millones, debido a una gestión austera y al incremento de los ingresos por fondos europeos, según informó hoy el Ministerio de Finanzas.
Los ingresos provenientes de fondos europeos para financiar inversiones públicas fueron de 1.397 millones de euros, casi el doble de los 720 millones previstos en los presupuestos del Estado para 2015 que el Parlamento aprobó en diciembre.
El gasto total del Estado en el primer trimestre del año alcanzó los 12.522 millones de euros, 1.516 millones menos que los 14.038 millones previstos en los presupuestos.
En el marco de la reducción de gastos las inversiones públicas alcanzaron los 542 millones de euros, 178 millones menos en comparación con los 720 millones de euros presupuestados.
El comunicado del Ministerio de Finanzas admite que la reducción drástica del gasto público se debe «a la situación de liquidez actual» (el Gobierno atraviesa serios problemas de liquidez de los que no ha publicado cifras) y señala que cuando la situación se normalice «los gastos igualarán lo previsto en los presupuestos».
El superávit primario alcanzó los 1.735 millones de euros, frente a 1.541 millones de euros en el mismo periodo de 2014.
El objetivo de superávit primario -que no incluye el pago de intereses de la deuda- en los presupuestos se situaba en 119 millones de euros.
Los ingresos ordinarios alcanzaron los 10.574 millones de euros, en comparación con los 11.158 millones previstos.
El Gobierno del izquierdista Alexis Tsipras mantiene en los últimos meses negociaciones difíciles con los acreedores del país, mientras afronta serios problemas de liquidez, aunque ha cumplido con todos los pagos previstos en el plan de rescate, sin contar con financiación externa desde agosto de 2014.
Los escollos para que las negociaciones avancen son las exigencias de los acreedores de reducir las pensiones, permitir la liberalización completa del despido en el sector privado, el incremento del IVA en el turismo y las privatizaciones, materias que el Gobierno define como sus «líneas rojas». EFE