El juicio a la dirección del neonazi Amanecer Dorado levanta gran expectación
Remei Calabuig. Atenas, 19 abr (EFE).- El juicio a la dirección del partido neonazi griego Amanecer Dorado, que comienza este lunes para dilucidar las acusaciones de dirección y pertenencia a banda criminal, levanta gran expectación porque serán juzgados el líder y los miembros de la tercera fuerza parlamentaria en Grecia.
En el banquillo se sentarán el jefe de Amanecer Dorado, Nikolaos Mijaloliakos, el resto de dirigentes y numerosos miembros de la formación.
De los 69 acusados, todos excepto tres deberán responder a las acusaciones de dirección y pertenencia a organización criminal, mientras algunos también se enfrentan a delitos de asesinato y posesión ilegal de armas, archivos y drogas.
El tribunal deberá pronunciarse también sobre los ataques a tres pescadores egipcios y a miembros del sindicato comunista PAME en Pérama, una localidad a 15 kilómetros de Atenas, en junio de 2012 y septiembre de 2013, ataques a trabajadores extranjeros en Creta y otros actos delictivos.
El presidente de la comunidad paquistaní de Grecia, Javed Aslám, ha asegurado que al menos 700 paquistaníes han sido agredidos en los últimos cuatro años por militantes neonazis.
Dos de ellos ya cumplen condena por el asesinato del ciudadano paquistaní Loukman Sachzat en enero de 2013.
El detonante de esta investigación, que llevó a prisión en octubre de 2013 a la cúpula del partido, fue el asesinato del joven rapero izquierdista Pavlos Fyssas en septiembre de ese año a manos de un militante de Amanecer Dorado, Yorgos Rupakiás, un crimen que provocó gran indignación en la opinión pública griega.
Rupakiás, que ya cumple condena por este delito, se sentará también mañana en el banquillo de los acusados.
Mijaloliakos acudirá al juicio desde su casa, donde se encuentra bajo arresto domiciliario, después de que el pasado 20 de marzo se cumpliese el tiempo máximo de detención preventiva, que la legislación fija en 18 meses.
Su «número dos», Jristos Pappás, fue puesto en libertad a finales del mes pasado por la misma razón, pero no algunos destacados dirigentes como el antiguo portavoz del grupo parlamentario, Ilias Kasidiaris, que permanece en prisión.
Los números relacionados con el juicio abruman. A los 69 acusados se suman los más de 100 abogados de la defensa y los aproximadamente 130 testigos, lo que convierte este juicio en un proceso de gran envergadura, que se estima dure entre uno y dos años.
Es la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que un partido representado en el Parlamento debe defenderse de la acusación de ser una banda criminal.
Alrededor de la prisión de Korydalós, donde se celebra esta primera sesión -a unos 10 kilómetros de Atenas-, se prevé un amplio dispositivo policial ante el anuncio de varias organizaciones antifascistas, que han convocado manifestaciones frente al recinto.
La confederación de sindicatos del sector público ADEDY incluso ha fijado un paro de cuatro horas en la mañana del lunes para facilitar la participación de los trabajadores en la protesta.
El ayuntamiento del municipio de Korydalós ha adelantado que sus once escuelas cerrarán, así como los jardines de infancia y los centros deportivos ante la gran expectación mediática que levanta el proceso y la gran afluencia de participantes, periodistas y manifestantes que se espera.
El tribunal deberá determinar si Amanecer Dorado es una organización nazi con implicación en actividades ilegales o si bien, se trata de incidentes aislados no vinculados con la estructura del partido.
En el auto de detención de Mijaloliakos, la Fiscalía le acusó de dirigir una «organización criminal» dentro de la que es considerado el «Führer» y sus órdenes son «incuestionables».
El jefe de Amanecer Dorado ha mantenido desde el principio que la investigación responde a una persecución política, orquestada por el entonces primer ministro, el conservador Andonis Samarás.
El hecho de que su cúpula y varios simpatizantes estuviesen en prisión preventiva durante las últimas elecciones generales no restó popularidad a los ultranacionalistas, que se alzaron con el tercer puesto en los comicios del pasado 25 de enero, con un 6,28 % de los votos. EFE