Atenas espera llegar a un acuerdo amplio en mayo dejando asuntos espinosos
Atenas, 4 may (EFE).- El Gobierno griego es «optimista» de que en el curso de este mes pueda alcanzar un acuerdo amplio con sus socios sobre los asuntos en que hay consenso, dejando para más adelante los puntos conflictivos.
El portavoz del Gobierno, Gavriil Sakelaridis, aseguró hoy que el Ejecutivo es optimista, porque «las negociaciones están en un punto en el que hay acercamientos en varios temas».
«Lo que nos hace ser optimistas es que en los últimos días las negociaciones se aceleraron», precisó Sakelaridis al retomar hoy, después de cuatro años, la costumbre de los Ejecutivos helenos de informar varias veces a la semana a la prensa sobre el trabajo del Gobierno.
El portavoz evitó entrar en los detalles de la negociación porque, recordó, se ha retomado hoy en el denominado Grupo de Bruselas y no es cuestión de hablar en público sobre el curso de las conversaciones.
Sakelaridis dijo que, visto el avance de las negociaciones, espera «en breve» alguna decisión que mejore la liquidez de Grecia, en alusión a la reunión este miércoles del Banco Central Europeo en la que podría analizarse la posibilidad de elevar el techo de emisión de títulos del Estado.
El portavoz recalcó que el objetivo del Gobierno es lograr un acuerdo que incluya las reformas de la denominada lista Varufakis, pero añadió que «llegado el momento», deberán ser abordados también los temas de la sostenibilidad de deuda y de la financiación a largo plazo.
Lo que no es negociable para el Gobierno, subrayó, son las denominadas líneas rojas, es decir, la decisión de restaurar -a medio plazo- el salario mínimo, de no bajar las pensiones y de restablecer los convenios colectivos.
Este último asunto se plantea como uno de los principales escollos de las negociaciones actuales, sobre todo porque el Fondo Monetario Internacional (FMI) insiste en exigir que Grecia no restaure la negociación colectiva, abolida por el ejecutivo anterior.
«Las líneas rojas de Grecia no existen por razones ideológicas. No es posible que haya convenios colectivos en toda Europa pero no en Grecia. No es posible continuar con la reducción de salarios. Los salarios en Grecia no son altos, y no son el problema principal de la competitividad de la economía griega», recalcó.
Sakelaridis recordó que Grecia lleva financiándose por sus propios medios y sin poder salir a los mercados desde agosto del año pasado.
Reconoció que el Gobierno subestimó que los problemas de liquidez fueran a afectar tanto a la economía real, como está ocurriendo en la actualidad.
Grecia no cederá en los puntos que considera sus líneas rojas, pero ha demostrado estar dispuesta a hacer concesiones y que su objetivo es permanecer en la eurozona, apostilló. EFE