El FMI rechaza haber presionado para quita de deuda griega «a gran escala»
Washington, 5 may (EFE).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) rechazó hoy haber presionado para una quita de la deuda de Grecia «a gran escala», frente a la idea de la Comisión Europea (CE), y reiteró que es necesaria una «solución intermedia» para un acuerdo en las negociaciones entre Atenas y los acreedores internacionales.
«Durante la reunión del Eurogrupo en Riga el pasado mes, el FMI no presionó para un alivio de la deuda a gran escala, como han apuntado algunas informaciones periodísticas», indicó un portavoz del organismo, que solicitó el anonimato.
Además, aseguró que durante el encuentro, el director del Departamento Europeo del FMI, el danés Poul Thomsen, apuntó a una «solución intermedia» para alcanzar un acuerdo en las actuales negociaciones.
En este sentido, el portavoz de la institución dirigida por Christine Lagarde se limitó a señalar que, «cuanto más distantes sean las medidas y los objetivos acordados del compromiso original de 2012, mayores serán las necesidades de financiación adicional y quita de deuda para hacer la deuda del país sostenible».
El comentario se produce poco después de que el Gobierno heleno acusase hoy al FMI y a la Comisión Europea (CE) de «impedir» el progreso de las negociaciones entre el país y sus acreedores a causa de las discrepancias entre ambos organismos.
En un comunicado, el Ejecutivo heleno de Alexis Tsipras detalló que el FMI está dispuesto a negociar el superávit primario (antes del pago de intereses) y una posible quita de la deuda, pero se muestra firme en exigir reformas en materia laboral y pensiones.
Por contra, la CE se niega a negociar el superávit primario y la quita de la deuda, pero se muestra receptiva a considerar las propuestas del Ejecutivo heleno en legislación laboral y pensiones.
Las conversaciones entre Atenas, el FMI y la CE avanzan contrarreloj para asegurar financiación estable para la maltrecha economía griega, que enfrenta la próxima semana un nuevo pago al Fondo de 760 millones de euros como parte del programa de rescate financiero internacional.
Por ello, sentó como un jarro de agua fría la drástica revisión a la baja de las previsiones económicas helenas anunciadas hoy por parte de Bruselas, ante la que el Gobierno griego había presentado un escenario más positivo.
La CE redujo sus cifras iniciales para este año a apenas un incremento del producto interior bruto (PIB) del 0,5 %, en lugar del 2,5 % previsto todavía en febrero pasado, mientras que empeoró las previsiones para la deuda (un 180,2 % en lugar del 170,2 % previsto), así como del déficit (de un superávit del 1,1 % pasa a un déficit del 2,1 %). EFE