Tsipras retoma costumbre de contestar en el Parlamento abandonada por Samarás
Atenas, 8 may (EFE).- Alexis Tsipras reanudó hoy la sesión semanal de preguntas en el Parlamento griego conocida como «la hora del primer ministro», una costumbre que su predecesor, Andonis Samarás, no atendió nunca, y con la que el Gobierno izquierdista pretende demostrar su respeto al diálogo parlamentario.
«Estoy muy contento porque la hora del primer ministro se retome después de más de dos años y medio», dijo Tsipras al iniciar su respuesta a las dos preguntas previstas para esta primera sesión.
Las sesiones de preguntas, iniciadas en 1990 por el conservador Konstantinos Mitsotakis no habían sido abolidas formalmente durante la legislatura anterior, pero Samarás no las siguió ni una sola vez, lo que muchos interpretaron como un desaire hacia el Parlamento.
La primera pregunta no la formuló Samarás ni tampoco ningún diputado de su conservadora Nueva Democracia, como hubiera cabido esperar siendo que ahora es el principal partido de la oposición, sino el líder de la formación de centro y cuarta fuerza del hemiciclo, To Potami (El Río), Stavros Theodorakis.
La oficina parlamentaria de Nueva Democracia aseguró a Efe que se habían preparado dos preguntas el pasado 10 de marzo, fecha, no obstante, en que todavía no se había anunciado que se retomaba oficialmente el turno semanal de interpelación al primer ministro.
La primera pregunta de esta retomada costumbre versó sobre problemas en el sistema educativo y la fuga de jóvenes cerebros.
Theodorakis acusó al Gobierno de haber sustituido un sistema universitario marcado por ideologías de derecha, por uno de corte izquierdista y de haber colocado a personas afines a Syriza en todos los puestos claves de la educación y de la administración pública.
Tsipras negó los hechos y aseguró que en los tres meses que gobierna Syriza no ha habido ningún cambio de altos cargos, «ni un solo nuevo director de hospital o de cualquier departamento de ministerios». «Solo pedimos dimisiones de personas que tienen implicaciones penales», apostilló.
El líder de To Potami criticó además al primer ministro por no mantener un diálogo abierto e informar sobre las conversaciones con los acreedores, a lo que Tsipras le recordó que se celebró un debate parlamentario en medio de las negociaciones, por el que fue criticado, y que a él personalmente le informó en dos ocasiones sobre el estado de estas.
«He estado presente en el Parlamento en tres meses más veces que el señor Samarás en dos años y medio», dijo.
Sin embargo, es un hecho de que después de la locuacidad inicial del ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, cuyo departamento filtró los documentos que presentó el Gobierno a debate en el primer Eurogrupo, el Gobierno ha seguido en las últimas semanas una línea de máxima reserva.
Así, tanto Tsipras como el resto del Ejecutivo se limitan a recordar que no se cruzarán las líneas rojas del Gobierno -reducción de salarios y pensiones, y restauración de los convenios colectivos-, y , por el contrario, han criticado las numerosas filtraciones que se han producido desde el otro lado de la negociación.
Esta cautela fue también el motivo por el que Tsipras no quiso hoy aceptar una pregunta del líder del partido socialdemócrata Pasok, Evángelos Venizelos, sobre la marcha de las negociaciones, rechazo que provocó las protestas del exsocio de Samarás en el Gobierno.
La portavoz de Syriza señaló a Efe que Tsipras se negó a contestar a Venizelos porque su pregunta estaba ligada a las negociaciones con los acreedores que están en curso.
El gubernamental Syriza ha prometido un amplio debate sobre los resultados de la negociación una vez se llegue a un acuerdo con los socios de las instituciones (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional).
La segunda interpelación trató sobre la reforma de los medios de comunicación y la formuló un diputado del socio de la coalición gubernamental, los nacionalistas de derecha Griegos Independientes.
El de hoy fue el segundo acto en una semana de recuperar costumbres abandonadas en los últimos años. El lunes pasado, el portavoz del Gobierno retomó las conferencias de prensa bisemanales. EFE