La ‘maldición del favorito’ contra la ‘efectividad del tapado’
Ricardo Molinelli. Madrid, 14 may (EFE).- CSKA Moscú y Olympiacos dirimirán la primera semifinal de la Final a cuatro en la que los rusos intentarán acabar con la ‘maldición del favorito’ tras sus trece presencias y solo dos títulos, mientras que los griegos tratarán de explotar su ‘efectividad’ tras conseguir dos títulos en los tres últimos años.
El CSKA es unánime favorito, no sólo para la semifinal sino también para el título. Sus 42 millones de euros de presupuesto le permiten haber configurado una plantilla repleta de estrellas en todas las posiciones. En cualquier tipo de comparación teórica salen vencedores con diferencia.
Pero, sin embargo, esta superioridad económica no se ha visto trasladada al palmarés. El CSKA ha estado presente en todas las finales de la competición disputadas desde 2003, faltando sólo a la de 2011 en Barcelona, y sólo ha conseguido dos títulos, en Praga 2006 y en Madrid en 2008. La maldición del favorito.
El Olympiacos no se queda muy atrás en cuanto a presencias en la fase final con nueve y las cinco ultimas desde 2009, habiendo ganado los títulos de 2012 y 2013, ante CSKA y Real Madrid, respectivamente, y sin ser favorito.
La efectividad de llegar como tapado les ha permitido a los griegos mostrar un palmarés brillante. Ahora repiten estrategia tras haberse enfrentado ambos equipos en el mismo grupo del ‘Top 16’. En Atenas, el Olympiacos ganó por 84-76, mientras que en Moscú el CSKA se hizo con la victoria por 76-70. Empate a uno.
Vassilis Spanoulis es el faro, guía, motor y líder espiritual y material de un equipo que se mueve gracias a sus impulsos. Además, es el único que tiene tres títulos como jugador más valioso (MVP) de finales, junto a Toni Kukoc.
La guerra de nombres en el CSKA por aparecer en primer lugar es virulenta. A quien destacar antes a Andrei Kirilenko, a Milos Teodosic, a Sonny Weems, a Kyle Hines, a Nando De Colo o a Victor Khryapa.
El Olympiacos llega como el mejor equipo defensivo de esta temporada con 71.2 puntos encajados por partido, mientras que el CSKA es el mejor anotador con 87.8 puntos por partido y lideró también en el tiro de tres puntos con un 41,6 por ciento de efectividad. Es decir, el mejor ataque contra la mejor defensa.
Dicho todo esto, la decisión de tomará en el Palacio de Deportes tras cuarenta minutos de lucha, control, aciertos y errores. El único vencedor claro será el baloncesto y el premio para el que lo consiga, será la final. EFE