El ministro de Energía y líder del ala izquierda de Syriza critica el acuerdo
Atenas, 10 jul (EFE).- El ministro de Energía griego y líder de la corriente izquierda de Syriza, Panayotis Lafazanis, afirmó hoy que la propuesta formulada por el Gobierno a los socios «no es compatible con nuestro programa».
Lafazanis, quien no firmó el borrador de acuerdo remitido anoche a las instituciones (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional), aseguró que las propuestas «no ofrecen ninguna perspectiva para la economía».
«El ‘no’ del pueblo en el referéndum no puede traducirse en un ‘sí’ humillante», añadió.
El ministro hizo estas declaraciones al entrar en la reunión del grupo parlamentario de Syriza, donde se está debatiendo la propuesta.
Preguntado si va a rechazar la propuesta en la votación prevista para esta noche en el Parlamento, el ministro rehusó dar una respuesta concreta y se limitó a señalar: «todo a su debido tiempo».
Lafazanis llegó con bastante retraso y no escuchó la intervención del primer ministro, Alexis Tsipras, quien pidió a los diputados de Syriza el apoyo «cerrado» de sus filas a las decisiones importantes que debe tomar el Gobierno.
«A donde hemos llegado, hemos llegado todos juntos. O continuamos juntos, o nos marchamos todos juntos», dijo.
Por su parte, el ministro de Trabajo, Panos Skurletis, reconoció que se trata de una «capitulación» frente a las instituciones, que, sin embargo, calificó de «necesaria».
El grupo parlamentario de Syriza se ha reunido para estudiar el paquete de propuestas remitido anoche por el Gobierno a los acreedores y que esta noche será sometido al voto del Parlamento, en un esfuerzo por ganar la confianza de los socios.
Además del grupo de Syriza, se han reunido también los diputados de los restantes partidos.
Desde los conservadores de Nueva Democracia el mensaje era de apoyo a un acuerdo que «mantenga al país en el euro y en Europa», en palabras del presidente interino, Vangelis Meimarakis.
El grupo centrista To Potami dio también luz verde a Tsipras para cerrar el acuerdo con los socios.
El Gobierno optó ayer por consultar al Parlamento con el objetivo de enviar una señal de «voluntad política» de que se aplicarán las «reformas prometidas», según señalaron fuentes gubernamentales.
Con el debate en el pleno Tsipras busca además asegurarse el apoyo de su propio grupo parlamentario, donde en los últimos meses se han registrado las mayores protestas contra las medidas de recorte, y además fuerza a los partidos de la oposición a dar un mandato inequívoco para la negociación. EFE