El Eurogrupo empieza con voluntad de avanzar, pero reconoce dificultades
Bruselas, 11 jul (EFE).- Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) iniciaron hoy su reunión extraordinaria con la voluntad de avanzar en las negociaciones con Grecia para superar la grave crisis que afronta ese país, al tiempo que reconocieron las dificultades existentes.
Bajo la presidencia del holandés Jeroen Dijsselbloem, el Eurogrupo inició a las 13.30 GMT el análisis del plan de reformas y la solicitud efectuada por el Gobierno griego de Alexis Tsipras de un nuevo rescate, el tercero, por un periodo de tres años y por una cantidad que estaría en torno a los 50.000 millones de euros.
La reunión «se presenta larga», en palabras del ministro italiano de Finanzas, Pietro Carlo Padoan, mientras que su homólogo alemán, Wolfgang Schauble, consideró que «las negociaciones van a ser extraordinariamente difíciles» y que «las propuestas no son suficientes» para lograr ese tercer rescate.
Schauble insistió en que «las propuestas no permiten un resultado fácil», además de señalar que la confianza entre las partes «se ha destruido».
«El problema es que una situación que (…) hasta finales del año pasado era esperanzadora se ha destruido de manera impresionante en los últimos meses», dijo el titular alemán.
Sin embargo, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, señaló: «Las instituciones, todas, hemos dicho que ese plan (de Atenas) puede constituir una buena base para la negociación».
«Creo que el Gobierno griego ha hecho un gesto importante, ha mandado una petición que ha sido votada mayoritariamente por el Parlamento griego», afirmó.
A su juicio, «hoy es un día importante para la zona euro, tal como la Comisión Europa (CE) ha dicho desde el principio el objetivo es mantener la integridad de la zona euro, mantener a Grecia en el euro».
Las reformas que Atenas ofrece a las instituciones acreedoras (la CE, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) a cambio del préstamos incluyen aumentos de impuestos y de las cotizaciones sociales y reducciones de las pensiones, muy similares a las propuestas que esos organismos hicieron a Grecia y que ésta rechazó para después convocar el referéndum del 5 de julio.
En la misma línea se pronunció el ministro de finanzas francés, Michel Sapin, quien valoró la «determinación política» de Atenas para recuperar la confianza perdida entre las autoridades griegas y las instituciones y los países del euro y consideró ese plan «una buena base» para emprender discusiones y negociaciones.
Sapin, quien mantuvo una bilateral con su homólogo griego, Euclidis Tsakalotos, explicó que otro asunto en discusión es la sostenibilidad de la deuda griega, ya que alcanza el 175 % del PIB del país.
«Francia dice dos cosas, primero que no hay tabúes sobre la deuda, que tenemos derecho a hablar de la deuda, y lo segundo, que no queremos que haya disminución nominal de la deuda porque esto es una línea roja para muchos de los miembros del Eurogrupo», precisó.
Agregó que «hay muchas cosas que discutir en el curso de los días y semanas que vienen. Lo importante hoy es lanzar las negociaciones en las mejores condiciones posibles para tener éxito».
«Estamos haciendo progresos. Las propuestas del Gobierno griego son muy cercanas a las que había sobre la mesa por parte de las instituciones antes del referéndum» del fin de semana pasado, afirmó por su parte el vicepresidente de la CE para el Euro, Valdis Dombrovskis.
Agregó que ve que «hay voluntad de llegar a un acuerdo por parte de las autoridades griegas», además de destacar el respaldo mayoritario del Parlamento, aunque admitió que «sigue habiendo cuestiones y preocupaciones» por parte de los países.
«Vamos a escuchar lo que dicen las instituciones, vamos a analizar efectivamente si la propuesta que ha hecho el Gobierno griego, que es volver atrás respecto a lo que se concluyó en el referéndum, supone una base adecuada para negociar un programa», dijo el titular español de Economía, Luis De Guindos.
Del programa solicitado por Atenas al fondo de rescate permanente, el italiano Padoan opinó: «Es de medio plazo y muy comprometido. El camino no es facilísimo, pero lo intentaremos. Venimos con una mente abierta».
Menos positivo se mostró el ministro de Finanzas austríaco, Hans Jorg Schelling, quien consideró que «es un avance que Grecia haya entregado (una propuesta), es sorprendente que sea lo mismo que se acordó antes y sorprendente que sea lo mismo que antes de ese referéndum».
Después del período de tres años, precisó, «debe estar garantizado que Grecia esté en el buen camino, que Grecia tiene acceso a los mercados de capitales. Si eso no se garantiza, entonces no estoy seguro que yo pueda conseguir una mayoría en el Parlamento austríaco para un programa de ese tipo». EFE