Grecia y sus socios se acercan a un acuerdo que facilite otro rescate
Bruselas, 13 jul (EFE).- Grecia y sus socios del euro se acercan a un acuerdo que evite la salida de este país de la eurozona, según el cual Atenas aceptaría una serie de medidas que antes rechazaba y que tendrá que aprobar en las próximas 72 horas para poder iniciar las negociaciones de un tercer rescate.
«Están prácticamente aceptadas todas las condiciones por el Gobierno griego», afirmaron fuentes diplomáticas.
Atenas asume la participación del Fondo Monetario Internacional (FMI) y renuncia a lograr un acuerdo para una quita, mientras que la eurozona elimina cualquier tipo de referencia a una salida de Grecia del euro, según varias fuentes consultadas.
Fuentes europeas y diplomáticas confirmaron que los jefes de Estado y de Gobierno de la zona del euro, reunidos en Bruselas desde hace más de diez horas, ultiman los detalles de un documento por el que Grecia se compromete a tomar una serie de medidas de aquí al miércoles y así recuperar la confianza de los socios.
De cumplirse esta aprobación parlamentaria, los socios estarían dispuestos a dar el mandato necesario para abrir las negociaciones para la concesión de un tercer rescate, que se elevaría a un monto de entre 82.000 y 86.000 millones de euros.
Las acciones prioritarias que Grecia tendría que llevar a cabo incluyen cinco puntos, de los que «cuatro van a ser votados definitivamente para el miércoles, incluidos los ajustes en el IVA, las pensiones y la independencia de la oficina estadística helena Elstat», indicaron fuentes comunitarias.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha indicado a sus socios que no podría tener a tiempo alguna de las exigencias, como la referida a la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Además de estos puntos, la Eurozona exige a Grecia «compromisos adicionales, dado que la situación ha empeorado», con medidas como la revisión de la legislación laboral, incluidos los despidos colectivos.
También se está ultimando el programa de privatizaciones.
Los socios abogan por incluir un objetivo no obligatorio de que Grecia logre ingresos de 50.000 millones de euros por la venta de activos para reducir la deuda helena, sin fecha fija.
Fuentes comunitarias indicaron que, no obstante, las instituciones que formaban la troika consideran que por esos activos no podrían lograrse más de 7.000 millones de euros.
Para Tsipras es clave que esta reunión finalice con algún tipo de consenso que permita mandar una señal al Banco Central Europeo (BCE), antes de la reunión de su Consejo de Gobernadores de mañana, y al que el Banco de Grecia ha pedido un aumento del techo de las líneas de liquidez que son la principal fuente de alimentación de la banca helena, sometida a un corralito desde hace dos semanas.
Según las fuentes, los líderes no van a pedir nada al BCE, dado que el organismo es independiente, pero otras fuentes comunitarias indicaron que la perspectiva de un programa y de la apertura de las negociaciones sí «podría tener un efecto» sobre la decisión de Fráncfort.
«El BCE deberá juzgar en función de cómo vaya esto, hasta qué punto tiene una capacidad dentro de su mandato para poder ampliar una liquidez que está prácticamente agotada. Ni siquiera los 60 euros diarios están garantizados», dijeron fuentes diplomáticas.
Respecto a la financiación a corto plazo, se ha mencionado la posibilidad de aprovechar los beneficios de los bonos helenos que están en el BCE y en los bancos centrales nacionales, aunque esto deberá ser aprobado por algunos parlamentos nacionales.
No se descarta la posibilidad de recurrir a la financiación restante del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), que tenía una capacidad de hasta 60.000 millones de euros y que cuenta con 13.000 millones que pueden ser activados por decisión de los ministros de Economía y Finanzas de la UE por mayoría cualificada.
Los ministros celebran su cita regular mensual el día 14.
Además, no se descarta que se planteen préstamos bilaterales.
En la cumbre también se aborda, según las fuentes, un asunto de especial importancia para Holanda, que se refiere a que haya un compromiso de Atenas para revisar e incluso compensar los efectos de las medidas aprobadas en los últimos seis meses y contrarias a lo pactado en anteriores rescates, como sería la reapertura de la radiotelevisión pública. EFE