Grecia espera cerrar el tercer rescate y quiere evitar un crédito puente
Atenas, 7 ago (EFE).- Grecia espera poder cerrar el acuerdo con los acreedores para un tercer rescate antes del próximo día 20 pese a las dudas planteadas desde algunas capitales, especialmente Berlín, y quiere evitar tener que recurrir a un crédito puente que estaría sujeto al cumplimiento de nuevos requisitos previos.
«No vamos a aceptar nuevas condiciones previas a cambio de un pequeño crédito puente… Queremos un acuerdo definitivo y luego ver lo que hace falta cumplir para obtener un primer desembolso de 24.000 millones de euros», dijo hoy el portavoz del grupo parlamentario del partido gobernante Syriza, Nikos Filis, en declaraciones a la televisión pública.
«Estamos tratando de cerrar un acuerdo, que comportará duras medidas, pero lo importante es que comience la financiación de la economía griega», añadió.
El Gobierno griego y sus acreedores mantienen el ritmo de las negociaciones, que ambas partes han calificado de satisfactorio, y se espera que hasta el lunes se pueda determinar si los progresos son suficientes como para firmar directamente un acuerdo o será necesario un crédito puente de unos 5.000 millones de euros.
Este crédito únicamente serviría para el pago de algunas obligaciones más urgentes, como los 3.400 millones de bonos e intereses al Banco Central Europeo, que vencen el 20 de agosto, o los próximos plazos al Fondo Monetario Internacional, que en septiembre suman algo más de 1.500 millones de euros.
Según apuntan los medios locales, Atenas cuenta con que la votación del acuerdo, que recoge los términos generales de las reformas, vaya unida a un primer paquete de medidas concretas.
Entre estas figurarían la modificación de la ley que permite la devolución en cien plazos de las deudas a Hacienda y la Seguridad Social, aprobada en marzo por el Parlamento heleno, pero que los acreedores no aceptan en su versión actual.
Esta ley ha permitido hasta la fecha el ingreso de 800 millones de euros procedentes de los 900.000 contribuyentes que se han inscrito en esta modalidad de pago.
Las instituciones (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y Mecanismo Europeo de Estabilidad), sin embargo, quieren que haya un trato más diferenciado entre los deudores, de forma que los que tengan ingresos altos dispongan de menos plazos para la devolución.
Otras medidas que podrían votarse ya en este primer paquete serían los cambios en el sistema de jubilación anticipada y la liberalización de algunas profesiones.
El Gobierno griego, en cambio, quiere evitar un crédito puente no solo porque los fondos apenas alcanzarían para las devoluciones más inmediatas, sino porque iría sujeto a otra serie de condiciones que ahora mismo no están aclaradas y que podrían causar aún más estragos en Syriza.
La portavoz del Gobierno, Olga Yerovasilíu, aseguró hoy que por ahora nadie ha puesto sobre la mesa el debate de requisitos previos y que todo lo dicho hasta el momento son «opiniones escritas, pensamientos o los puntos de vista del señor (Wolfgang) Schäuble», ministro alemán de Finanzas.
En declaraciones a la emisora de radio Parapolitika, Yerovasiliu añadió que el Gobierno, «tiene por tanto razón para creer» que se puede cumplir el calendario previsto, es decir, concluir hasta «alrededor del 18 de agosto» todo el proceso, incluidas las votaciones en el Parlamento griego y en otras cámaras europeas.
El Gobierno no oculta que después de perder de facto la mayoría parlamentaria en las últimas dos votaciones -a causa de la fuerte disidencia interna en Syriza al rescate- ve prácticamente inevitable la convocatoria de elecciones anticipadas, si bien Yerovasilíu insistió hoy en que no es algo que esté «planificando».
Antes de poder organizar el calendario, sin embargo, es necesario haber cerrado el rescate, algo que el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha calificado como su máxima prioridad, por lo que cualquier retraso podría aumentar la inestabilidad interna. EFE