Líder partido escindido de Syriza defiende celebrar elecciones 27 septiembre
Atenas, 26 ago (EFE).- El líder del nuevo partido izquierdista griego Unidad Popular, la escisión del gobernante Syriza, Panayotis Lafazanis, ha apostado por celebrar las elecciones el 27 de septiembre, durante la ronda de contactos que mantiene con el resto de partidos para tratar de formar Gobierno.
Tras estrenar ayer su periodo de tres días, Lafazanis se entrevistó hoy con el presidente del conservador Nueva Democracia, Vangelis Meimarakis, quien anteriormente obtuvo el mandato, y ambos criticaron que se fije la cita con las urnas para el 20 de septiembre.
Según la prensa local, que cita a fuentes de la Presidencia, la intención del jefe de Estado, Prokopis Pavlópulos, es que las elecciones se celebren el 20 de septiembre, ya que sería la fecha más cercana de acuerdo con el procedimiento constitucional.
Después de que previsiblemente Lafazanis devuelva el mandato este jueves, Pavlópulos debe convocar a los líderes de los partidos para explorar la posibilidad de formar un Gobierno de amplio apoyo.
Los medios opinan que Pavlópulos les anunciará por teléfono que no cabe la posibilidad de formar un Ejecutivo de consenso porque Syriza, su antiguo socio de coalición los conservadores Griegos Independientes y los comunistas del KKE han rechazado ya participar en él.
«El presidente de la República no puede tomar una decisión como si fuese un mandatario de Maximu (la sede del Gobierno). Las elecciones no pueden tener lugar antes del 27 de septiembre. Llamo al presidente a permitir que el pueblo esté bien informado antes de las elecciones», dijo Lafazanis a los medios tras el encuentro de hoy.
Por su parte, Meimarakis aseguró que es «obligatorio» que se celebre una reunión presencial de los líderes «independientemente de la voluntad de algunos de no estar presentes».
Meimarakis se refirió así a la negativa del primer ministro en funciones, Alexis Tsipras, de entrevistarse hasta las elecciones con él y con Lafazanis durante sus mandatos de formación de Gobierno y de asistir a la reunión de los líderes.
Si no se consigue, como todo apunta, la formación de un Ejecutivo de amplio consenso, Pavlópulos debe convocar a uno de los tres presidentes del Tribunal Supremo para encargarle la formación de un Gabinete interino.
Tras la toma de posesión del primer ministro interino, se disolvería el Parlamento, se convocarían las elecciones y se daría por iniciada la campaña electoral.
De cara a estos comicios, Lafazanis y el líder del partido liberal To Potami, Stavros Theodorakis, han propuesto la reforma de la cláusula de la ley electoral que otorga 50 escaños extra (en un Parlamento de 300) al partido más votado.
Una propuesta que parece difícil que se lleve a cabo porque el proyecto de ley debería ser presentado por el Ejecutivo en funciones y aprobado por la Cámara antes de su disolución.
Para preparar los comicios, Syriza celebrará este fin de semana una conferencia nacional en la que elaborará las listas y el programa electoral.
La portavoz del Gobierno en funciones, Olga Yerovasili, afirmó hoy que Syriza necesita ir a las urnas para obtener un «nuevo mandato fuerte» y se mostró confiada en poder lograr la mayoría absoluta.
«Es necesario para el país, y los ciudadanos griegos lo saben, la estabilidad, no sólo en lo económico y social, sino también en el panorama político. Es necesario para que podamos seguir adelante», dijo Yerovasili en declaraciones a la radio Real FM.
La portavoz defendió el acuerdo para el tercer rescate alcanzado por el Gobierno de Tsipras y las instituciones acreedoras, ya que contiene «puntos positivos», un plan de financiación para tres años y la posible promesa de abordar la cuestión de la deuda.
«El otro elemento importante del acuerdo es que se formaron las condiciones para que Syriza abra el debate sobre la inviabilidad de la deuda griega», dijo en alusión al compromiso de los acreedores de poder abordar una posible reestructuración si los resultados de la primera evaluación, prevista para octubre, son positivos. EFE