Grecia urge a la UE a «acciones comunes» para abordar la crisis de refugiados
Ingrid Haack. Atenas, 3 sep (EFE).- Grecia urgió hoy a la Unión Europea (UE) a elaborar de una vez por todas «acciones comunes» para hacer frente a la ola masiva de refugiados que, con 230.000 llegadas en lo que va de año, ha superado todas las previsiones y ha desbordado a las autoridades locales.
En plena asfixia económica, con un Gobierno interino que solo puede gestionar y no resolver este problema y tan solo hasta las elecciones anticipadas del próximo día 20, el drama de la llegada masiva de refugiados es prácticamente irresoluble.
Ante este trasfondo, el Gobierno interino de Vasilikí Zanu pidió hoy a la UE emprender por fin «acciones comunes» e incluso «internacionalizar» el problema, trasladarlo a Naciones Unidas.
«Estoy convencido de que el tema de los refugiados será determinante para evaluar la civilización europea», dijo el portavoz del Gobierno provisional, Rodolfos Moronis, en una rueda de prensa conjunta con varios representantes del Ejecutivo.
En el plano nacional el gabinete instó a todas las instituciones, estatales y municipales, a ayudar a gestionar este problema: a las Fuerzas Armadas a poner a disposición cuarteles abandonados como centros de acogida, a los armadores a facilitar barcos que no se usen para albergar a refugiados y a otros grupos a contribuir con alimentos, medicamentos y diferentes productos de primera necesidad.
Las cifras presentadas por el ministro adjunto de Marina Mercante, Jristos Zois, hablan por sí solas: en los primeros ocho meses llegaron a Grecia 230.000 personas buscando refugio, los guardacostas rescataron del mar a 50.000, tan solo en julio y agosto las llegadas superaron las 150.000 y en Turquía hay cuatro millones de personas esperando poder salir.
«Cuando alguien está en el mar, es nuestra obligación rescatarlo», recalcó Zois, quien, no obstante, recordó que Grecia es un país con once millones de habitantes y en crisis económica y, «por tanto, tiene pocas posibilidades para actuar».
Zois mencionó algunos ejemplos de a lo que ha llevado en la práctica la crisis económica crónica que padece Grecia.
Así, por falta de piezas de recambio y otros problemas técnicos que no pueden resolverse por no disponerse de recursos, el 36 % de las 240 embarcaciones que tiene la guardia costera está inmovilizado; de los siete aviones, cuatro no pueden volar, y de los seis helicópteros, tan solo uno está operativo.
Todos los responsables gubernamentales presentes en la conferencia de prensa insistieron en que el 80 % de las personas que están entrando en Grecia son refugiados, es decir están siendo perseguidos y, por tanto, tienen derecho a ser acogidos.
«Nuestras abuelas y nuestros abuelos sabían muy bien lo que es ser refugiado y tener que dejar su patria por miedo… Un inmigrante económico es otra cosa», subrayó Andonis Makridimitris, ministro adjunto de Interior.
El Gobierno griego lanzó ayer una serie de medidas inmediatas para mejorar la gestión de los refugiados, una iniciativa presentada por el anterior gabinete de Alexis Tsipras que ahora se llevará a la práctica.
Entre éstas, figura establecer un mecanismo de coordinación entre todos los ministerios y mejorar las infraestructuras de acogida.
En el puerto del Pireo se ha creado un centro para coordinar las llegadas desde las islas, que esta tarde tienen previsto visitar el vicepresidente de la Comisión Europea Frans Timmermans y el comisario de Interior y Migración, Dimitris Avramópulos, que hoy iniciaron una visita de dos días a Grecia.
Mañana, ambos se desplazarán a Kos, una de las islas del mar Egeo más afectadas por esta crisis.
El ministro griego de Economía, Nikolaos Jristodulakis, informó de que se ha creado un grupo de acción encargado de obtener liquidez de un total de nueve fondos distintos, de los que destacó dos, el fondo europeo de asilo y el de ayuda a los pobres.
Del primero, Grecia espera obtener 400 millones de euros y, del segundo, 330 millones, explicó el titular, quien detalló que el año pasado tan solo los costes de hospitalización de refugiados y pobres ascendieron a 150 millones de euros.
«Es muy importante activar el dinero de esos fondos para ofrecer servicios a los necesitados, pues son gastos que ahora pesan sobre el presupuesto de Sanidad», añadió.
Por su parte, el ministro adjunto de Interior no dejó lugar a dudas de que la catástrofe migratoria seguirá aumentando los próximos meses.
Su colega de Inmigración, Yanis Muzalas, urgió por ello a tomar acciones concretas inmediatas a nivel europeo e internacional.
«Los problemas no se resuelven en los salones, ni en los de Grecia ni en los de Europa», recalcó. EFE