Neonazis griegos reparten comida «solo a griegos» en plena campaña electoral
Remei Calabuig. Atenas, 3 sep (EFE).- Tras enseñar su documento de identidad que la acredita como griega, recoge un par de bolsas de plástico al azar y abandona la cola. Es una de las mujeres mayores que han acudido hoy al reparto de comida «solo para griegos» que el partido neonazi Amanecer Dorado ha vuelto a organizar en plena campaña electoral.
En el exterior de una de las sedes del partido, cerca del centro de Atenas, se dispusieron, según los organizadores, seis toneladas de pasta, arroz, harina, latas de tomate, leche y galletas, todo comida donada por la organización italiana fascista Casa Pound.
Uno de los militantes aseguró que se habían repartido cerca de cinco toneladas, aunque, según pudo comprobar Efe, la asistencia fue mucho menor que en ocasiones anteriores, apenas unas decenas de personas, muchas de ellas reconocibles como miembros de la formación.
Los propios organizadores, una hora después de iniciarse el acto, retiraron rápidamente los centenares de bolsas restantes.
La comida sobrante, según una de las militantes, se guardará en las oficinas locales y se distribuirá en caso de ser necesario.
Los repartos de comida para pobres griegos han otorgado gran popularidad al Amanecer Dorado, especialmente en los últimos años de crisis, y les han servido para denunciar que el Estado presta ayuda a los miles de inmigrantes y refugiados que llegan a Grecia, mientras los nacionales están desempleados y no tienen servicio sanitario.
Con este propósito, han organizado también campañas de donación de sangre de «griegos para griegos» o de atención médica a nacionales, como parte de una red que bautizaron como «Médicos con fronteras».
«¿Crees que se preocupan por los pobres? Cada bolsa es un voto», critica en declaraciones a Efe un taxista que ha presenciado la escena.
Hacía más de un año que no se habían organizado este tipo de actos públicos de distribución de comida, una «tradición» que Amanecer Dorado ha recuperado en plena campaña electoral, cuando faltan menos de veinte días para las elecciones.
«La situación política facilita la tarea de Amanecer Dorado. Llegamos a las elecciones con fuerza, tendremos un muy buen resultado, nuestro movimiento marcha viento en popa», afirmó el «número dos» del partido, Nikos Pappás, en declaraciones a los pocos periodistas, todos de medios extranjeros. que se acercaron al lugar.
Los neonazis son conscientes de que la grave crisis migratoria que vive Grecia en los últimos meses debido a la llegada masiva de miles de refugiados a las islas del mar Egeo agita el sentimiento racista en algunos casos, algo que les puede beneficiar en las urnas.
Las islas más cercanas a Turquía están desbordadas porque no cuentan con suficientes recursos para proporcionar alojamiento y comida a los recién llegados, que poco después son trasladados al puerto ateniense del Pireo.
Desde allí tratan de seguir su periplo hasta la frontera con Macedonia, para atravesar Serbia y Hungría y llegar hasta Alemania y otros países del centro y norte de Europa.
Pappás se mostró seguro de que en los comicios del 20 de septiembre Amanecer Dorado revalidará su posición como «tercera fuerza del país».
La última encuesta realizada por el instituto demoscópico Pulse y publicada hoy por la cadena Action 24, otorga a Amanecer Dorado el tercer puesto, con un 6 %, una intención de voto que permanece estable pese a que la cúpula de la formación está sentada en el banquillo de un macrojuicio en el que se les acusa de dirigir una organización criminal.
El próximo martes se reanuda este proceso, en el que hay 69 acusados de la formación, entre ellos su líder, Nikolaos Mijaloliakos, y Pappás, ambos en libertad tras agotar el tiempo máximo de prisión provisional.
«Muchos dicen que el juicio nos ha beneficiado, no estoy de acuerdo. Económicamente estamos asfixiados, el Estado no nos da ningún tipo de financiación», reconoció Pappás, quien, no obstante, ve claro que es el momento de Amanecer Dorado.
«Estamos subiendo y somos la esperanza del pueblo», subrayó. EFE