Mayoría de líderes griegos defiende el rescate en primer debate televisivo
Atenas, 10 sep (EFE).- La mayoría de los líderes políticos de Grecia coincidieron ayer en la necesidad de aplicar el tercer rescate firmado por el Gobierno de Alexis Tsipras para mantener la estabilidad del país, en el primer debate televisivo que se celebra de cara a las elecciones del día 20.
Tsipras, el líder del izquierdista Syriza, fue el primero en hablar como representante de la principal fuerza política, y defendió que su Gobierno dio «una dura batalla» para conseguir este acuerdo.
Recordó que logró reducir los objetivos para el superávit primario impuestos al Ejecutivo anterior, y además «arrancar» a los acreedores la promesa de que se abrirá el debate sobre la renegociación de la deuda.
El presidente de la conservadora Nueva Democracia, Vangelis Meimarakis; el del centrista To Potami, Stavros Theodorakis; la del socialdemócrata Pasok, Fofi Yenimatá; y el del nacionalista Griegos Independientes, Panos Kamenos, mostraron su apoyo a la aplicación del programan como un mal necesario para el país.
En el polo extremo, Panayotis Lafazanis, líder de Unidad Popular -el partido escindido de Syriza- y Dimitris Kutsumbas, cabeza del comunista KKE, se opusieron a la continuación de las políticas de austeridad y defendieron la salida del euro.
En el debate participaron los líderes de partidos con representación parlamentaria, con excepción de los neonazis de Amanecer Dorado que no fueron invitados.
Este ha sido el primero de los enfrentamientos televisivos previstos para estos comicios.
El próximo, en que solo participarán Tsipras y Meimarakis, tendrá lugar el día 14, en la recta final de la campaña.
El debate se dividió en siete bloques: economía, desarrollo y desempleo; política social; educación y sanidad; política migratoria; política exterior y defensa; una pregunta de un periodista a un líder a su elección; y una pregunta de un líder a otro.
Con excepción de Tsipras, Lafazanis y Kutsumbas, el resto de políticos se mostraron dispuestos a negociar para formar un gobierno de coalición.
En materia educativa, Tsipras se posicionó en contra de la privatización, mientras Meimarakis afirmó que tratará de sacar adelante una reforma de la Constitución para permitir la apertura de universidades privadas y evitar que los jóvenes se marchen a estudiar al extranjero.
Sobre la crisis de refugiados que afecta con dureza a las islas griegas del mar Egeo, todos coincidieron en que Grecia está desbordada y en que la Unión Europea debe tomar medidas urgentes para trasladarlos a sus lugares de destino, ya que es un asunto que afecta a todo el continente.
La celebración de estos debates ha generado gran expectación mediática, ya que son los primeros que se programan desde 2009.
Los siete candidatos estaban sentados uno al lado del otro en un austero plató de la televisión pública con fondo azul y como única referencia, la silueta del Parlamento.
Enfrente tenían a seis periodistas de las televisiones locales, que les preguntaban de forma alterna bajo la moderación del periodista estrella de la cadena pública.
La retransmisión, que duró tres horas y fue difundida también por varias cadenas privadas y emisoras de radio, fue vista, en especial por los líderes de los dos principales partidos, como el intento de atraer sobre todo el voto de los indecisos.
A tan solo once días de las elecciones, las encuestas sitúan este porcentaje alrededor del 10 %, un número de votantes que de decantarse por una u otra formación puede hacer variar el desenlace.
En lo que todos los sondeos coinciden es en la apretada distancia entre Syriza y Nueva Democracia, que sitúa a los de Tsipras con una ligera ventaja de apenas unas décimas.
En la tercera posición se afianza Amanecer Dorado, seguido por KKE, To Potami, Pasok, Unidad Popular y la Unión de Centristas, un partido que desde su fundación en la década de los ochenta nunca ha logrado un escaño.
Al final de la cola, se colocan los Griegos Independientes, que se sitúa en el límite de entrada en el Parlamento, fijado en el 3 %. EFE