Brevemente.

Me vas a perdonar pero hoy ando de cabeza. Volví de Madrid ayer por la tarde, y como se suele decir, me ha pillado el toro. Así que cuando le he dicho a la jefa que el artículo de hoy, “ya…tal”, como diría el presidente del gobierno español, me ha contestado que sí, que vale, que lo puede entender, pero que al menos cuente como han variado las encuestas desde la semana pasada tal y como prometí. Así que a ello voy.

Pues las últimas encuestas muestran que Syriza se ha distanciado de Nea Demoratía en intención de voto, aunque la tónica general sigue mostrando que la actitud de los votantes es de “desilusión, aburrimiento e indiferencia”.

El 59% de los encuestados creen que ganará Syriza, y Tsipras sigue siendo el líder más valorado, aunque un 17% preferiría que hubiera una persona distinta al mando del gobierno.

Un 68%, de todas maneras, sigue insatisfecho con los programas de todos los líderes políticos, y los que saben, dicen que esto se traducirá en una alta abstención y un apoyo a partidos pequeños.

La mitad de la gente sigue pensando que, pase lo que pase, no llegará la estabilidad, porque el escenario político va a quedar de lo más fragmentado y no se sabe quien va a pactar con quien y ni siquiera se tiene claro que es lo que defiende cada uno.

El número de indecisos sigue siendo muy alto, así que puede pasar cualquier cosa. Se cree que 6 de cada 10 votantes se decidirán en el momento de depositar la papeleta.

¿Cómo te quedas cone este maravilloso panorama?. El domingo se van a comer muchas uñas en las sedes de los partidos, me parece a mí.

Me tengo que poner en modo “cosa electoral”, como dice mi amiga M. Antonia Sánchez-Vallejo, porque los días en la madre patria me han desquiciado un poco. No es solo que me haya recibido con “ciclogénesis explosiva”, que es la forma moderna de decir “hace malo”, sino que he intentado hacer en tres días lo que normalmente haría en unos quince, y claro, eso quema.

Así que hoy voy a ser así de escueta, lo siento en el alma.

Vendrán tiempos mejores, en los que no tendremos que hablar del gobierno. Digo yo.

Lola Larreina para AtenasDigital.com