Parlamento da la confianza al segundo Gobierno de Alexis Tsipras
Atenas, 8 oct (EFE).- El Parlamento griego dio la confianza al segundo Ejecutivo de Alexis Tsipras, tras un debate de tres días sobre el programa de Gobierno, cuyo eje central se resume en cumplir el rescate, reestructurar la deuda y volver al crecimiento, salvando la cohesión social y poniendo un sello izquierdista.
La votación, celebrada -como es costumbre en Grecia- pasada la medianoche , salió adelante con el apoyo de los 155 diputados de Syriza y Griegos Independientes, los partidos de la coalición de Gobierno, mientras toda la oposición votó en contra, en una Cámara de 300 diputados.
Tsipras había abierto el debate hace tres días con la presentación de los objetivos de su Gobierno para los próximos cuatro años y lo cerró hoy como último orador tras las intervenciones de los otros siete líderes de partidos.
Uno de los ejes principales de ambos discursos, el del lunes y el de hoy, fue abundar en la necesidad de concluir cuanto antes la primera revisión del rescate para poder abrir el debate sobre la deuda, y también para poder obtener los fondos necesarios para recapitalizar a la banca.
Recalcó que una vez que se hayan conseguido estos objetivos, «será posible volver al crecimiento, recobrar la confianza de los inversores y salir a principios de 2017 a los mercados».
Para ello Grecia deberá aplicar en las próximas semanas una larga lista de medidas acordadas con las instituciones de la Cuadriga -Comisión Europea, Banco Central Europeo, Mecanismo Europeo de Estabilidad y Fondo Monetario Internacional-.
A diferencia de su primera intervención, el lunes, centrada en su programa de Gobierno, Tsipras dedicó buena parte de su discurso final a lanzar un duro ataque contra la oposición conservadora a la que reprochó haber enterrado la estrategia de consenso que pregonó durante la campaña electoral.
Durante la campaña, el líder de Nueva Democracia, Vanguelis Meimarakis, había propuesto formar un Gobierno de amplia coalición para sacar entre todos al país de la crisis.
«En estos tres días ustedes han enterrado la política de consenso que fue su estrategia electoral. En un solo día lo olvidasteis todo», dijo Tsipras quien acusó a Meimarakis de haber utilizado su oferta de participar en el Gobierno únicamente para regresar al poder.
Meimarakis y Tsipras se habían enzarzado previamente en un intercambio de reproches sobre el tema del alivio de la deuda y el líder de la oposición le recordó que el acuerdo alcanzado con los socios en julio es idéntico al que firmó en 2012 el entonces primer ministro conservador Andonis Samarás cuando se cerró el segundo rescate.
Ambos rescates contemplan la posibilidad de un alivio de la deuda en el caso de que Grecia apruebe con éxito la revisión de su programa de reformas, pero siempre y cuando esta sea insostenible.
Tsipras recordó hoy que Samarás, con su salida prematura a los mercados, negó que la deuda fuera insostenible, lo que echó por tierra sus posibilidades de renegociarla.
Meimarakis, por su parte, le acusó de presentar un programa de Gobierno que no cuadra con las cifras que se desprenden del borrador presupuestario para el próximo año.
Los presupuestos contemplan alzas de impuestos y recortes de gastos por más de 4.000 millones de euros, un incremento de la deuda a más del 200 % del PIB, una contracción económica del 1,3 % y una nueva subida del desempleo en casi un punto porcentual hasta el 25,4 %.
Pese a estas cifras, el primer ministro subrayó que con los fondos del rescate y los bancos recapitalizados, Grecia podrá emprender la senda del crecimiento con medidas «progresistas».
Recalcó que el Gobierno mantiene su determinación de restablecer los convenios colectivos, salvaguardar el carácter público de la compañía eléctrica y de las redes de distribución de energía, de salvar las pensiones o de crear un fondo de privatizaciones que ponga en valor la propiedad del Estado en lugar de malvenderla.
«Estoy convencido de que al final de nuestro mandato habremos cambiado el entorno en Grecia. Será un país donde los jóvenes podrán quedarse, donde el mercado de trabajo se habrá recuperado y donde habrá justicia social», concluyó. EFE