Tsipras critica la exigencia de duras medidas a Grecia, que acoge refugiados
Atenas, 4 nov (EFE).- El primer ministro griego, Alexis Tsipras, criticó hoy que los acreedores pidan al Gobierno que facilite las ejecuciones hipotecarias y aumente el IVA de las islas mientras sus habitantes «abrieron los brazos a los refugiados».
«Al mismo tiempo que hacemos nuestro deber, estamos bajo presiones y exigencias poco razonables para levantar la protección de la vivienda habitual. Estos requisitos son inaceptables y el Gobierno no cederá», dijo Tsirpas en una rueda de prensa conjunta con el presidente del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz.
Schulz declaró que ambas cuestiones son «lógicas» y dijo que las planteará a las instituciones, aunque resaltó que el programa «debe ser aplicado no para generar confianza en el presidente del Parlamento europeo, sino en los inversores».
Tsipras reiteró que la carga que supone acoger a miles de refugiados que diariamente llegan a las islas excede las capacidades del país que además tiene que hacer frente a la crisis económica.
«Estamos en el punto de entrada, pero también hacemos frente a una crisis económica que ha generado una crisis humanitaria interior», sostuvo.
El primer ministro, que se reunirá en breve con las autoridades de Turquía, destacó que es necesario «organizar las llegadas, no incentivar las llegadas incontroladas por tierra o por mar, y con la cooperación de las autoridades turcas desmantelar las redes de traficantes».
Pero hasta entonces, Tsipras recalcó que es fundamental «ofrecer refugio y comida a esta gente» que debe ser registrada en los puntos críticos que el Gobierno está «en fase de completar» en Lebos, Kos Leros Samos y Quíos.
Schulz destacó que es imprescindible el establecimientos de los puntos críticos, pero dijo que solo funcionarán si el número de países de acogida aumenta.
Calificó como «inadmisible» que tan solo 8 Estados miembros se hayan unido al programa europeo de reubicación de refugiados.
«Si tenemos un millón de refugiados y debemos reubicarlos entre los 500 millones de los habitantes de la UE eso no es un problema. Si reducimos los países que los aceptan entonces sí habrá un problema», resaltó. EFE