Tsipras y Schulz visitan Lesbos, foco del drama de la crisis de refugiados
Atenas, 5 nov (EFE).- El primer ministro griego, Alexis Tsipras, y el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, tuvieron hoy oportunidad de ver con sus propios ojos el drama de la llegada diaria de miles de refugiados a las islas helenas, una situación que se vuelve cada vez mas dramática por el mal tiempo.
Tsipras y Schulz visitaron la isla de Lesbos, la principal puerta de entrada hacia la Unión Europea que con la llegada del mal tiempo vive prácticamente a diario naufragios de embarcaciones precarias que utilizan los refugiados para cruzar los pocos pero peligrosos kilómetros que la separan de la costa turca.
A este drama se ha sumado desde hace varios días la huelga de los trabajadores del transporte marítimo griego, que ha dejado varados a unos 15.000 refugiados que no han podido ser trasladados en los transbordadores que hacen a diario la ruta hacia el puerto de El Pireo.
«Es un día difícil, pero no queremos esconder nada, sino enseñar la imagen dura que se vive en las islas. Es además un día difícil porque la huelga ha llevado a que mas de 10.000 refugiados que han sido ya registrados e identificados no puedan marcharse», dijo Tsipras en declaraciones ante las cámaras.
Con más de 10.000 refugiados acampando por todas partes, porque los centros de acogida no tienen capacidad para tantos, Lesbos ha revivido así las escenas del verano, en que más de 20.000 personas llegaron a acampar en el puerto y en los pocos espacios libres que tiene esta pequeña isla de algo más de 80.000 habitantes.
Lesbos recibió a los dos políticos vestida de negro, pues el alcalde de la isla, Spyros Galenos, había decretado luto por las muertes de decenas de personas en los distintos naufragios registrados en los últimos días.
En declaraciones ante las cámaras, Tsipras insistió en la necesidad de llegar a un acuerdo con Turquía para frenar las actividades «criminales» de los traficantes y detener las muertes en el mar de los refugiados y migrantes.
«Hoy hemos tenido la mala suerte de ver con nuestros propios ojos la llegada de una lancha, y hemos constatado hasta qué punto es criminal la actividad de los traficantes que sobrecargan las embarcaciones y hacen así fácil cualquier naufragio», dijo Tsipras.
En las últimas semanas el primer ministro heleno ha insistido en la necesidad de llegar a un acuerdo con Turquía que posibilite crear ya en ese país puntos de registro e identificación y hacer desde allí los reasentamientos de refugiados hacia la Unión Europea.
Tsipras añadió que la alternativa de abrir la valla en la región del río Evros, en el norte de Grecia y limítrofe con Turquía, no es realista.
Las Juventudes de su partido, Syriza, habían reclamado en los últimos días la apertura de esta valla, erigida en 2012 para detener entonces el flujo de refugiados.
«La idea de que se elimine la valla de Evros es una idea bonita para los que no conocen la realidad. En esa zona hay minas. El problema es que la gente pierde entonces su vida en los campos de minas y no el mar. Pero lo importante es que no haya muertes», recalcó.
«Nuestra idea es una Europa son vallas ni muros. Sin embargo, Europa tiene fronteras con otros países y Turquía no está en la Unión Europea», apostilló.
Tsipras y Schulz visitaron los dos centro de acogida y de registro que hay en la isla, el primero de los cinco denominados «puntos críticos» que el Gobierno de Atenas se ha comprometido a establecer el Gobierno frente a sus socios de la Unión Europea.
En principio estos puntos, en los que se toman las huellas dactilares, se hace un registro completo y se hace una criba entre los que son reconocidos como refugiados y los que no tienen visos de obtener asilo, deben servir para facilitar la reubicación hacia otros países de la UE.
Sin embargo, hasta ahora solo ocho países de la Unión Europea se han ofrecido a acoger a estas personas.
«Estoy de acuerdo con los que dicen que los centros de registro solo tienen sentido solo si creamos una Europa solidaria», dijo por su parte Schulz, en alusión a este problema.
La visita a Lesbos estuvo ensombrecida por un nuevo naufragio, esta vez ante las costas de la isla de Kos, donde un niño perdió la vida al volcar una embarcación con una quincena de refugiados. EFE