Cría cuervos
Ya sabes que en este espacio intento contar cosas con un toque de humor, pero hija, están las cosas complicadas. Andamos todos en un “ay” cada vez que abrimos el periódico o conectamos la televisión: atentados por aquí, desalojos de aeropuertos por allá, suspensión de partidos de fútbol, alarmas por paquetes sospechosos. Esto es un sinvivir.
Desde los acontecimientos del pasado sábado en París, se ha desatado un temor generalizado en el que la pregunta que todos nos hacemos es ¿me tocará a mí?. Yo con lo que lo estoy pasando fatal es con los niños, que por primera vez han vuelto hablando del colegio de atentados, de guerra, de peligro. Y eso es lo que peor se lleva. Yo sigo con la táctica de la llamada a la calma, porque como nos empecemos a poner todos atacados, aquí va a arder Troya.
Y no quiero ni pensar en las hordas de refugiados que, huyendo precisamente de esto, se están encontrando con más miedo, xenofobia y dificultades que nunca. Como si no tuvieran ya pocas. ¿que dicen que uno de los terroristas había entrado por Grecia?, pues por algún sitio tenía que entrar.
La hija de diez años de una amiga mía, se lo explicaba a su hermana pequeña el otro día, y su planteamiento me llegó al alma. Le decía: “Imagínate que el señor Smith, que vive en el 4º derecha, hace algo muy malo, y por eso, le prohiben entrar en los parques de atracciones de la ciudad, y el fin de semana, nosotros decidimos ir al parque de atracciones y no nos dejan entrar y cuando preguntamos que por qué, nos dicen que porque vivimos en el mismo edificio que el señor Smith, que ha hecho algo muy malo. No es justo.”
O como comentaba otro en twitter: “¿Habéis visto como corría la gente por las calles de París huyendo de los atentados?, pues imaginaros que al final de la calle hay una valla.” Un horror.
Pero, como por otra parte poco más puedo hacer, yo sigo intentando ver el humor entre todas las cosas horrorosas que están pasando, y las televisiones españolas se están llevando la palma en darnos ocasiones. En algunos casos las intervenciones de ciertos periodistas no han tenido ni puñetera gracia, pero las redes han sabido darle el punto que se necesitaba para hacernos, al menos, sonreir.
Por ejemplo, el selfie que se se marcó Carlos Herrera delante de las velas y flores depositadas en la puerta de la sala Bataclán, con cara de intenso y frase sentida. ¿Qué necesidad había Sr. Herrera?. Los memes que puedes ver en la red son de lo más ocurrentes.
O la hábil de Ana Rosa Quintana “retrasmitiendo” un minuto de silencio frente a la misma sala de los atentados. A ver bonita, ¿a tí lo de “silencio” no te dice nada?
Poca gracia tiene que hacer (sobre todo a los familiares) y además da un poco de vergüenza ajena, que el gobierno de España y Noticias Cuatro den como muerto a un español en los atentados, y que al poco el propio afectado publique en su Facebook: “Pues no sé… yo me veo a mi mismo en estos momento y diría que estoy vivo… pero si seguís escribiendo cosas tan bonitas sobre mí tal vez tenga que morirme para no dejaros mal”.
Antena 3 y el periódico La Razón publicaron la foto de un tuitero señalándolo como uno de los terroristas (nada de presunto ni leches) y en poco tiempo las redes descubrieron que era una foto manipulada en la que el iPad con la que el hombre se había hecho un selfie se había cambiado por un corán y le habían añadido un chaleco sospechoso. Y ni siquiera era musulmán, era Sihj.
La sexta dio noticias sobre los atentados con un bandera tricolor como fondo, cosa que no me parece mal, si no hubiera sido por el pequeño detalle de que era la rusa y no la francesa. Ana Rosa no sabe lo que quiere decir “silencio”, pero estos parecen tener problemas con “horizontal” y “vertical”.
Otro medio escrito, del que ahora no recuerdo el nombre, hizo una traducción literal de unas palabras de Marie Le Pen, que reclamaba “el control de todos los bordes de la unión europea”, supongo que se refería, entre otros, a su propio padre.
Ahora, que el hazmerreír de toda la prensa internacional ha sido el colaborador de Mariló Montero en su programa matinal de televisión española, cuando, queriendo dar una clase magistral sobre los logotipos de las organizaciones terroristas, confundió el logo de Al-qaeda con el de ¡la alianza rebelde de Star Wars! ¡Tiembla George Lucas, que van a por tí!
Pero el colmo del humor negro lo vi en un periódico online, en el que contaban que la madre de uno de los terroristas que se inmoló en uno de los ataques, en una entrevista a un periódico francés, anterior al funesto viernes 13, declaró “mi hijo es una olla a presión”. Que tétrica clarividencia la suya.
Termino con unas palabras que otro periodista, el Gran Wyoming, escribió en un artículo esta semana, éstas sin traza de humor:
“…Y unidos entraremos en el corral de la noche para resguardarnos de ese lobo que alimentan los que nos protegen.”
Y a los grandes líderes del mundo libre, recordarles un refrán: “Cría cuervos y te sacarán los ojos”.
Lola Larreina para AtenasDigital.com