Elección fallida de presidente abre pugna interna entre conservadores griegos
Atenas, 23 nov (EFE).- El fracaso en la elección del presidente del partido conservador griego Nueva Democracia debido a un fallo informático ha desatado una lucha interna sin precedentes entre los cuatro candidatos que pugnan por el liderazgo.
Tres de los cuatro aspirantes, Kyriakos Mitsotakis, Apóstolos Tzitzikostas y Ádonis Yeoryiadis, han responsabilizado del fiasco en el procedimiento de elección que debía haberse celebrado este domingo al presidente en funciones, Vanguelis Meimarakis, que partía como favorito.
«Meimarakis no está pegado a su sillón, pero deben presentar sus dimisiones también Tzitzikostas y los otros dos colegas», afirmó hoy Meimarakis.
En respuesta a estas declaraciones, Yeoryiadis y Mitsotakis presentaron su renuncia como portavoces parlamentarios.
No hizo lo mismo Tzitzikostas, que rechazó abandonar el cargo de presidente de la región de Macedonia Central, en el norte del país, con el argumento de que él es electo, mientras sus adversarios han sido designados para sus puestos.
Meimarakis destacó que cuando fue seleccionada la empresa que se encargó de desarrollar el sistema informático de la elección todos en el partido preguntaron por ella y la respuesta fue que en el pasado había sido contratada cuando los conservadores ostentaban el Gobierno.
Los medios locales apuntan a que Tzitzikostas mantuvo hoy contactos por teléfono con Mitsotakis y Yeoryiadis y les propuso una reunión de los cuatro candidatos para calmar el debate y no poner en riesgo la unidad del partido, ya que la prensa habla incluso de que esta crisis podría desembocar en la creación de una nueva formación.
La comisión electoral de Nueva Democracia, tras una reunión maratoniana, precisó en un comunicado que anunciará la nueva fecha de elección del presidente «en los próximos días».
La prensa local señala que la votación podría tener lugar el 13 de diciembre.
La crisis de liderazgo en Nueva Democracia ha tenido ya las primeras consecuencias sobre la estabilidad política general, pues, según apuntan varios medios, se ha cancelado una reunión que tenía previsto convocar el primer ministro, Alexis Tsipras, con los dirigentes de todas las formaciones para intentar consensuar las próximas reformas.
Tsipras ha llamado a una concertación de todos los partidos para sacar adelante la reforma de pensiones y la laboral, dos asuntos de alta conflictividad social acordados con los acreedores que deben aprobarse en las próximas semanas.
Tras ver reducida la mayoría parlamentaria de la coalición gubernamental por la salida de dos diputados, el primer ministro teme que la votación de estas leyes pueda fracasar si se producen nuevas disidencias.EFE