La UE da tiempo a Grecia para corregir las deficiencias en sus fronteras
Bruselas, 4 dic (EFE).- Los ministros de Interior de la UE optaron hoy por dar más tiempo a Grecia para que corrija las deficiencias en los controles de sus fronteras después de que Atenas haya aceptado pedir ayuda europea, pero sin descartar la posibilidad de extender los controles dentro del área Schengen.
El ministro luxemburgués de Asuntos Exteriores, Asilo e Inmigración, Jean Asselborn, explicó que los ministros estuvieron hoy de acuerdo en que, si se constatan «deficiencias serias que pongan en peligro el funcionamiento del espacio Schengen», hará falta un marco europeo común para extender los controles internos.
Este paso debería proponerlo la Comisión Europea (CE) sobre la base del artículo 26 del código de fronteras de Schengen, indicó.
Varios Estados miembros como Alemania, Austria y Suecia han reinstaurado controles temporales internos en sus fronteras por la crisis de refugiados, una posibilidad que permite el código de fronteras Schengen para casos excepcionales en los que exista una amenaza grave para el orden público o la seguridad interior.
Sin embargo, estos controles solo pueden en principio durar seis meses, hasta marzo en el caso Alemania y Austria, que fueron los primeros países que dieron el paso.
Para alargarlos durante más tiempo, hasta un máximo de dos años -una posibilidad que también recogen las normas actuales-, se precisa una evaluación específica de la CE y una recomendación, que deben aprobar los Estados miembros.
El comisario europeo de Interior, Dimitris Avramopoulos, explicó que hoy no ha habido «una petición formal» de los Veintiocho para que la CE explore esa posibilidad, aunque reconoció que sí habrá una evaluación permanente de la situación por si fuera necesario dar nuevos pasos.
«Hay defectos que intentamos corregir», sostuvo.
Asselborn, señaló, por su parte, que nadie puede predecir cómo evolucionará la crisis de refugiados, pero que lo que se quiere evitar es «reaccionar en caliente».
En su lugar, la UE se preparará para contar con un marco europeo llegado el caso de que esas deficiencias en la frontera griega persistan pese a las medidas anunciadas para remediar la situación.
Grecia activó ayer el mecanismo de protección civil, anunció el despliegue la semana próxima de una operación de la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex) en su límite con Macedonia y solicitó la ayuda de los llamados equipos de intervención rápida (RABIT) para las islas del mar Egeo, todas ellas recomendaciones de Bruselas.
«Debemos centrarnos en reforzar Schengen, no en romperlo», sostuvo Avramopoulos, que recalcó que el «único camino adelante es más Europa y no menos».
Los ministros reafirmaron en este sentido su compromiso general de reforzar las fronteras exteriores y compartir información sobre la reintroducción temporal de controles internos.
Los Veintiocho dieron también hoy su apoyo unánime a la propuesta negociada esta semana con el Parlamento Europeo (PE) sobre la creación de un registro europeo de datos de pasajeros aéreos, con vistas a cerrar las negociaciones antes de finales de año.
Este respaldo supone suavizar la posición que mantenían los Veintiocho hasta ahora, puesto que incluye la reducción a seis meses del tiempo que estarán disponibles en abierto los datos de los pasajeros antes de que se oculte su nombre, frente a los nueve meses que habían ofrecido este miércoles a la Eurocámara.
Tras esos seis meses iniciales en abierto, los datos seguirán en el registro hasta los cinco años en formato enmascarado, pero las autoridades podrán reclamar volver a acceder a los nombres cuando lo justifique una investigación judicial.
A cambio de la concesión de los seis meses al PE, los Estados miembros que quieran podrán incluir en este registro (conocido como «PNR», por sus siglas en inglés) los datos de vuelos que se realizan dentro de la Unión Europea (UE) y no solo los exteriores, un aspecto en el que había insistido Francia al considerarlo fundamental para prevenir atentados como los del 13N en París. EFE