Tsipras: Es una vergüenza para Europa que los refugiados mueran en sus mares
Davos (Suiza), 21 ene (EFE).- El primer ministro griego, Alexis Tsipras, dijo hoy que la muerte de refugiados en los mares Mediterráneo y Egeo constituye una «vergüenza» para Europa, y pone en evidencia que los traficantes de personas actúan con la mayor libertad.
«La muerte de refugiados a diario en sus mares es una vergüenza para la cultura y la civilización europea, mientras que los traficantes operan sin restricciones», afirmó en una intervención en el Foro Económico Mundial de Davos.
Tsipras criticó que algunos países europeos hayan invertido enormes recursos para modernizar sus sistemas de defensa, «pero son incapaces de mirar lo que ocurre en su mares».
Lamentó que la tendencia sea que los países que se encuentran más lejos de las fronteras externas de la Unión Europea muestren desinterés por lo que pasa «en su patio trasero», cuando lo que debería imperar es el interés por trabajar juntos ante la crisis de los refugiados.
Tsipras planteó como «la única solución» que la Unión Europea en su conjunto demuestre solidaridad y voluntad de compartir la carga que representan los refugiados.
«Requerimos un mecanismo para reubicar a los refugiados de Grecia hacia todos los países de la Unión Europa, poner fin al tráfico de personas y mostrar a los refugiados que hay alguna esperanza para ellos», dijo el gobernante griego.
Por otra parte, Tsipras aseguró que su país persiste en los esfuerzos para encaminar su maltrecha económica, como por ejemplo en el ámbito de la consolidación fiscal, pero opinó que estos esfuerzos han sido «unilaterales» y no suficientemente reconocidos por el resto de Europa.
Una consecuencia de las medidas de reestructuración que mencionó ha sido la pérdida del 25 por ciento del PIB de su país.
«En 2008 la tasa de desempleo en Grecia era la misma que en Alemania, hoy la tasa de desempleo en Grecia es del 35 por ciento y en Alemania del 8 por ciento», comentó.
«Todavía necesitamos reformas estructurales considerables, volver al crecimiento y para esto requerimos la inversión europea y privada, así como combatir el exceso de burocracia y la corrupción», enumeró.
Además pidió a la Unión Europea que, por su parte, «ayude a reducir las desigualdades entre el sur y el norte de Europa», que hizo patentes al mencionar que en el sur de Europa el interés de un préstamo empresarial es del 17 por ciento, mientras que en el norte se sitúa en el 1 por ciento. EFE