Ministro griego pide que Frontex ayude a devolver a inmigrantes a Turquía
Atenas, 29 ene (EFE).- El ministro de Migración griego, Yanis Muzalas, pidió hoy que Frontex se implique con el Gobierno en la devolución a Turquía de los denominados inmigrantes económicos que llegan hasta las islas del mar Egeo.
En una entrevista con la televisión privada Mega, Muzalas afirmó que tras el registro en las islas y una vez se haya distinguido entre refugiados e inmigrantes «habría que devolver al día siguiente a los inmigrantes económicos a Turquía en un barco de Frontex».
Precisó que de esta medida deberían ser excluidos aquellos migrantes que quieran acogerse al programa de retorno voluntario a sus países de origen.
El Gobierno griego ha denunciado que la readmisión de los inmigrantes irregulares por parte de los países de origen y de Turquía no tiene ningún efecto a pesar de los acuerdos internacionales.
Respecto al debate sobre una posible salida del país de la zona de libre circulación Schengen, Muzalas mostró su preocupación.
«No puedo decir si existe la posibilidad de cerrar nuestras fronteras, pero nuestro Gobierno debe actuar como si la hubiera. Lo que puedo garantizar es que vamos a luchar para que termine el debate sobre esta cuestión», señaló.
La Comisión Europea discutió este miércoles un informe que constata la existencia de «graves deficiencias» en la gestión de la frontera exterior de Grecia, después de que los Estados miembros pidiesen estudiar si cabe prolongar hasta dos años los controles temporales internos en la zona Schengen.
Muzalas destacó que este informe es del mes de noviembre, como ya avanzó la Comisión ayer, y que las conclusiones más recientes van a ser positivas.
Reconoció, sin embargo, que su Ejecutivo lleva retraso respecto a la apertura de los puntos de registro en las islas de Quíos, Samos, Leros y Kos, ya que únicamente está en funcionamiento el de Lesbos.
«Vamos con retraso en la construcción de los centros de registro. Sobre esto se puede criticar al Gobierno, pero el problema principal es reducir las llegadas», aseveró.
El responsable de Migración tildo de «increíbles» las propuestas que hizo el ministro belga del Interior, Jan Jambon, durante la reunión de titulares de este departamento en Amsterdam.
Explicó que propuso la salida de Grecia de Schengen, crear un campamento para 400.000 personas y llevar a cabo los denominados «push back» en el mar, es decir, forzar a las embarcaciones a retroceder hacia la costa turca, una práctica que, recordó, está prohibida por la Corte Internacional.
«Nadie se refirió a sus propuestas, y más tarde otros le dijeron que más allá del debate ideológico, un campamento para 400.000 personas necesita 170.000 agentes de policía, 30 millones de euros al día para comida y 2 millones al día para jabón», dijo.
El ministro apuntó que Europa, que cuenta con 600 millones de habitantes, es capaz de integrar a un millón y medio de refugiados, pero recalcó que los países deben hacer propuestas para conseguir «una solución sostenible».
Mientras, y pese al mal tiempo, los botes procedentes de Turquía siguen llegando a diario a las islas; tan solo esta semana ha habido al menos 31 muertes en tres naufragios.
La huelga que mantiene la Federación helena de marineros desde hace 72 horas ha hecho que unos 4.200 refugiados y migrantes que esperan coger el transbordador que les lleve hasta Atenas se hayan quedado bloqueados en Mitilene, la capital de Lesbos.
Según la prensa local, el domingo por la mañana, cuando finaliza el paro, esta cifra podría aumentar hasta las 7.000 personas.
Los últimos datos de la Organización Internacional para las Migraciones muestran que en lo que va de año han llegado por mar a Grecia más de 52.000 refugiados y migrantes. EFE