Habitantes de Kos se enfrentan a Policía por apertura de centro de refugiados
Atenas, 14 feb (EFE).- Un grupo de habitantes de la isla griega de Kos protagonizó hoy enfrentamientos con la Policía durante una protesta contra la construcción de un centro de registro e identificación de refugiados.
Los incidentes se produjeron cuando algunos manifestantes trataron de entrar en el terreno donde se está construyendo el recinto y, para evitarlo, los agentes antidisturbios lanzaron gases lacrimógenos.
Según el portal de noticias aegeanews.gr, un niño tuvo que ser trasladado al hospital con problemas respiratorios debido a los gases.
Ante el amplio rechazo que ha levantado entre la ciudadanía de Kos la decisión de instalar en la isla uno de los cinco recintos para la identificación de refugiados y migrantes que llegan a Kos, el ayuntamiento ha planteado la posibilidad de celebrar un referéndum.
Está previsto que el consistorio decida el próximo martes si finalmente se realiza la consulta.
Por su cercanía a la costa de Turquía, de la que solo la separan unos cuatro kilómetros, Kos se ha convertido junto a Lesbos en una de las islas que más embarcaciones recibe a diario.
Ante las presiones de la Comisión Europea, que detectó «graves deficiencias» en el control de las fronteras exteriores por parte de Grecia, el Gobierno de Alexis Tsipras se comprometió a acelerar la puesta en marcha de estos centros, denominados también «hot spots» (puntos calientes), que debían de haber estado listos a finales de noviembre del año pasado.
El Ejecutivo aseguró la semana pasada que estarán listos a partir de este lunes, ya que el único que funciona de forma parcial es el centro de Lesbos.
El alcalde de Kos, Yorgos Kyritsis (del partido socialdemócrata Pasok), se ha manifestado repetidamente en contra de la construcción de un centro tan grande -están previstos 40.000 metros cuadrados- en una isla con 30.000 habitantes.
En varias cartas al Gobierno y a la oposición, Kyritsis ha recalcado que su municipio está dispuesto a poner a disposición entre 4.000 y 7.000 metros cuadrados, pero exige más efectivos policiales, medios económicos y ayuda sanitaria, y un compromiso de que los que sean registrados abandonen la isla en un plazo de 24 horas.
El objetivo del Gobierno de Grecia es que en las islas se haga la distinción entre refugiados y migrantes irregulares.
Hace una semana un grupo de isleños bloqueó con piedras y prendió fogatas en distintos puntos de la carretera que conduce al terreno donde el Ejército está instalando el campamento de refugiados. EFE