Bélgica ve un «error» mezclar la situación de Grecia con el acuerdo británico
Bruselas, 19 feb (EFE).- El primer ministro de Bélgica, Charles Michel, afirmó hoy que sería un «error» mezclar las discusiones sobre la situación a la que se enfrenta Grecia ante la llegada de refugiados y los controles en sus fronteras continentales, con el acuerdo sobre el encaje de Reino Unido en la Unión Europea (UE).
Preguntado por las informaciones que apuntan a que el primer ministro griego, Alexis Tsipras, habría amenazado con bloquear un consenso con Londres si no se le ofrecen garantías de que no habrá más medidas unilaterales en materia de inmigración como las cuotas austríacas, Michel dijo haber escuchado «informaciones en los pasillos» al respecto.
«Pienso que sería un error mezclar estas dos cuestiones», consideró el primer ministro belga, en unas declaraciones a la prensa ofrecidas durante la segunda jornada de la cumbre europea en la que los jefes de Estado y de Gobierno comunitarios tratan de alcanzar un acuerdo.
Michel consideró que es necesario apoyar a Grecia en la gestión de la crisis de refugiados, añadió que hace falta que se lleven finalmente «medidas operacionales sobre el terreno», y reconoció el «problema» que plantea que haya países que hayan decidido tomar decisiones unilaterales de control de sus fronteras.
«Esto lo entiendo, pero sería un error hacer chantaje en una cuestión con la otra», consideró.
Por su parte, el ministro polaco de Asuntos Europeos, Konrad Szymanski, consideró que de confirmarse esta postura del Gobierno de Alexis Tsipras, sería «serio».
«Creo que es serio, pero espero que en el mundo paralelo de este edificio podamos gestionar esta cuestión porque ayer dedicamos mucho tiempo a encontrar una base común y una respuesta paneuropea para la frontera griega», dijo.
Michel, por su parte, explicó que se están manteniendo conversaciones e intercambio de documentos sobre los «puntos delicados» que se mantienen abiertos, y señaló que espera que se logren superar las diferencias «hoy o mañana, en cualquier caso en las próximas horas».
Indicó que queda por consensuar la cuestión de la gobernanza económica, punto en el que defendió que se asegure que no haya ningún tipo de derecho de veto para Londres que impida el avance de la integración de los socios de la moneda única.
Además, dijo no poder aceptar una situación en la que «de un modo u otro rompa la equidad en materia financiera en el espacio europeo», a la vez que hay que ultimar los detalles sobre las propuestas que afectan a la libre circulación de trabajadores.
En este punto, Szymanski consideró que el mayor problema para su país lo plantea la indexación de las ayudas por hijo que tienen derecho a recibir los trabajadores comunitarios en el Reino Unido.
Además, Michel defendió que se pueda seguir considerando que el futuro de la Unión Europea pasa por alcanzar una unión política, y que se mantenga que el acuerdo se «autodestruya» si los británicos votan «no» a la permanencia de Reino Unido en el referéndum que se espera para finales de junio.
«Si hay un no, por principio todos los puntos se evaporan, desaparecen y no pueden ser usados para recomendar una discusión al respecto», dijo.
Michel explicó que las discusiones continúan y que la pregunta es si los líderes serán capaces de llegar «ahora, es decir, hoy o mañana a un acuerdo, para rendirse a la evidencia de que es ahora o nunca, y no hay segunda oportunidad».
Por su parte, el secretario de Estado para la UE de República Checa, Tomas Prouza, dijo estar cada vez más perplejo sobre el enfoque británico de «no negociación», que consideró poco ortodoxo. EFE