Viena acoge polémica reunión sobre refugiados en Balcanes sin Grecia ni la UE
Viena, 24 feb (EFE).- Austria organiza hoy una cumbre para coordinar la política migratoria en los Balcanes a la que asisten todos los países de la región, con la destacada ausencia de Grecia y sin la presencia de ningún representante de la Unión Europea (UE).
Austria ha convocado a responsables de Interior y Exteriores de Eslovenia, Croacia, Serbia, Bosnia, Kosovo, Montenegro, Bulgaria y Macedonia.
Grecia, el primer país de la UE y del espacio Schengen de libre circulación al que acceden los refugiados que llegan desde Turquía, no ha sido invitado.
«No hemos considerado relevante que participe», explicó a Efe Karl-Heinz Grundböck, portavoz de Interior austríaco.
Austria argumenta que mañana se celebrará una reunión en Bruselas de los ministros del Interior de la UE y que la reunión de hoy es un foro diferente con temas específicos.
La reunión, bajo el título «Gestionando la emigración juntos», busca coordinar «el actual desafío migratorio», según la convocatoria.
La ausencia de Grecia ha sido criticada por el titular heleno de Exteriores, Nikos Kotziás, que lo consideró ayer «un acto poco amigable» porque «da la impresión de que algunos, en nuestra ausencia, quieren tomar decisiones que nos afectan directamente».
El pasado viernes, Austria y el resto de países de la ruta de los Balcanes acordaron un estricto sistema de control para que no pueda entrar en Macedonia ningún refugiado que no acredite provenir de una zona en guerra.
Además, desde el domingo Macedonia niega la entrada a la gran mayoría de los afganos provenientes de Grecia y que pretenden continuar su viaje hacia el norte de Europa.
Esta decisión, junto con un control reforzado a los refugiados a los que todavía se permite entrar -sirios e iraquíes- ha generado aglomeraciones y protestas en las frontera entre Grecia y Macedonia.
Austria anunció la semana pasada que limitaba la entrada de refugiados a 3.280 personas, de las que sólo 80 podrán pedir asilo político en el país y al resto se le permite proseguir viaje a Alemania, una medida criticada por la Comisión Europea.
Esa decisión ha supuesto que el resto de los países de la ruta de los Balcanes restrinjan también la llegada de refugiados por el temor de que queden varados en su territorio.
El canciller austríaco, Werner Faymann ha defendido que ante la falta de una solución europea a la situación, Austria no tiene otra alternativa que poner en marcha un «plan B».
«Austria no puede cargar con el derecho de asilo de toda Europa, eso es una ilusión», explicó Faymann en una entrevista publicada hoy en el diario Österreich, en la que recuerda que el país acogió a 90.000 personas el año pasado, más del uno por ciento de la población del país.
«Si la Comisión (Europea) cree que debemos acoger a refugiados de forma ilimitada, les digo: eso no funciona», agregó el jefe del Gobierno.
La Comisión expresó ayer su preocupación por la falta de coordinación en estas últimas medidas y por la situación humanitaria que los controles reforzados pueden crear.
Según los últimos datos de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) más de 110.000 personas han llegado por mar a Europa en lo que va de año, de ellas 101.000 a través de Grecia, y más de 400 han muerto en la travesía.EFE