Grecia habilita ocho nuevos centros de acogida para refugiados
Atenas, 10 mar (EFE).- Grecia acondicionará ocho nuevos centros de acogida temporal de refugiados de diversa índole ante el cierre efectivo de la frontera con Macedonia y de la ruta de los Balcanes, que ha hecho ascender hasta 42.000 el número de personas atrapadas en el país.
El portavoz de la coordinadora del Gobierno para la gestión de los refugiados, Yorgos Kyritsis, precisó a Efe que cuatro de las ocho instalaciones empezarán a funcionar ya a partir de hoy, en la región de Tesalia, en el centro de Grecia.
Se trata de complejos militares, uno de los cuales está sin utilizar, mientras que los otros siguen en uso, detalló.
Kyritsis declaró: «Dependiendo de las necesidades, las Fuerzas Armadas añadirán tiendas de campaña, por lo que no podemos dar una estimación de su capacidad».
Además de estos campos militares Kyritsis informó de que se han alquilado dos hoteles en Termópilas, igualmente en el centro de Grecia, «el primero de los cuales está listo desde hoy».
Igualmente se habilitarán dos campamentos de vacaciones en Ática, que pertenecen al Ministerio de Trabajo, y que entrarán en funcionamiento en breve.
Hoy además empieza a funcionar el primer centro de acogida en la región de Épiro (noroeste del país), adonde serán transferidos 150 refugiados.
El alcalde de la localidad de Kónitsa, Andreas Papaspyru, declaró a la agencia AMNA que los habitantes de la región de Épiro «tienen mucha sensibilidad en el tema de los refugiados porque buena parte de sus antepasados emigraron hace 90 años desde la región de Capadocia», actual Turquía.
El portavoz gubernamental confirmó que hoy serán reubicados en estos nuevos centros alrededor de 1.000 personas actualmente instaladas hasta ahora en el puerto ateniense del Pireo, donde según cifras oficiales hay ya 3.300 migrantes, aunque este número varía conforme llegan los transbordadores desde las islas del Egeo y los migrantes son recolocados.
En las islas griegas hay ya más de 9.400 migrantes y refugiados a la espera de ser trasladados al puerto del Pireo y al de Kavala, en el norte del país.
En las últimas 24 horas se han registrado 2.373 llegadas a las costas griegas desde las de Turquía.
Las autoridades se han encontrado con la resistencia de muchos migrantes y refugiados, que se niegan a moverse a campos del territorio griego que no sean Idomeni, pues confían en que la frontera vuelva a abrirse.
En el campamento fronterizo de Idomeni, mientras tanto, las condiciones se deterioran por momentos para los casi 19.000 personas que pernoctan allí o en sus alrededores, muchas de ellas a la intemperie.
El mal tiempo dificulta las tareas de las ONG y empeoran las condiciones de higiene.
Kyritsis confirmó a Efe que el Gobierno no tiene planes de evacuar Idomeni «por la fuerza», aunque sí, ha matizado, invitan a la gente «a marcharse».
En un intento de disuasión de la llegada de migrantes al norte del país el ministro de Marina, Thodoris Dritsas, pidió ayer en una carta abierta a las agencias de viaje del país que no vendan billetes a Idomeni.
Al parecer algunas compañías de transbordadores estarían ofreciendo la posibilidad de conectar por autobús desde el puerto del Pireo a Idomeni, por un recargo que ronda los 50 euros.
También se han dado casos de fraude con billetes falsos o transporte ilegal.
Un griego de 46 años fue detenido ayer en el Pireo por tratar de llevar en un autobús a 45 personas a Idomeni sin la licencia correspondiente.
El Gobierno griego anunció ayer que creará 2.300 puestos de trabajo temporales con el objetivo de hacer frente a las necesidades crecientes de los refugiados.
Los nuevos trabajadores tendrán un contrato de ocho meses, cobrarán el salario mínimo interprofesional -entre 430 y 495 euros, en función de la edad- y estarán destinados en centros de registro, centros de acogida y todo tipo de instalaciones para los refugiados. EFE