Un Gobierno griego en crisis viaja a Bruselas a negociar sobre refugiados
Atenas, 17 mar (EFE).- El Ejecutivo de Alexis Tsipras se presenta hoy en Bruselas a negociar sobre la crisis de refugiados en pleno cuestionamiento de su ministro de Migración, Yanis Muzalas, por parte del socio de la coalición gubernamental.
El ministro de Defensa griego, Panos Kamenos, pidió ayer la dimisión de Muzalas por usar el término de Macedonia al nombrar a la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM), el único nombre que Grecia acepta oficialmente para referirse el país vecino, una cuestión muy importante para los nacionalistas helenos.
Aunque Kamenos ha reiterado hoy su confianza y apoyo parlamentario al Gobierno de Tsipras, repitió su exigencia de que el titular de Migración abandone el cargo.
«La confianza en el Gobierno se mantiene», dijo Kamenos, líder del partido Griegos Independientes, tras reunirse con su grupo parlamentario.»En quien no confiamos es en Muzalas», remarcó.
Aunque Kamenos reconoció que lo que le ocurrió a su compañero de gabinete fue un lapsus, cree que con ello «se han despertado los fantasmas de los que no creen en nuestra nación, que se han pronunciado a favor de decir Macedonia».
«Apoyamos a este Gobierno hasta el final y creemos que las iniciativas que tomará el primer ministro en coordinación con nosotros harán que callen de nuevo los que no creen en la nación», concluyó el ministro de Defensa.
En la jornada de ayer Muzalas ya se disculpó por este lapsus, si bien Kamenos no se dio por satisfecho, y señaló al respecto que «los errores en política se pagan».
Este debate ha traspasado las líneas del Gobierno y ha reactivado los instintos nacionalistas del partido conservador Nueva Democracia, que también cuenta con una corriente radical.
Uno de los principales exponentes de este ala, Faílos Kranidiotis, miembro de la ejecutiva del partido, tuvo tal arranque nacionalista que llegó a pedir indirectamente el fusilamiento de Muzalas, lo que le costó la expulsión del partido.
En un mensaje en las redes sociales, Kranidiotis hizo una comparación histórica con políticos fusilados durante la guerra civil y afirmó que él estaría dispuesto a ser quien le «atara las manos» a Muzalas ante el pelotón de ejecución.
Según la prensa local, Kamenos y Tsipras hablaron por teléfono en la noche del miércoles al jueves para tratar de acercar posturas, aunque no lograron solventar sus diferencias.
A la vista de la importancia de la cumbre europea que empieza hoy y de que Muzalas ya se encuentra en Bruselas, ambos alcanzaron una solución salomónica que consiste en dejar la solución del problema para después de este Consejo, aunque también para después del viaje de Kamenos a Estados Unidos, del que regresa el martes.
Grecia se encuentra inmersa en una gran crisis de refugiados, cuyo número no deja de crecer: son ya más de 45.500 las personas repartidas en los diversos campos de acogida distribuidos por todo su territorio.
En la cumbre de Bruselas que empieza hoy Tsipras insistirá en la necesidad de llegar a un acuerdo con Ankara que facilite el reasentamiento de refugiados desde Turquía, con el objetivo de frustrar así el trabajo de las mafias de traficantes, y además pedirá aumentar el número de reubicaciones desde Grecia a los restantes países de la UE.
Según señaló la portavoz del Gobierno, Olga Yerovasili, Grecia pedirá asimismo que se «garantice» la financiación de emergencia para la gestión de la crisis, el fortalecimiento de los servicios de asilo, con ayuda técnica y personal, y que se aplique inmediatamente el Acuerdo, firmado en Esmirna, sobre la devolución urgente de los migrantes irregulares.
En las últimas 24 horas han llegado casi 240 migrantes desde las costas turcas a las islas griegas del este del Egeo, donde ya casi 8.000 están en espera de ser reubicados en el continente a través de los puertos de Atenas -el Pireo- y de Salónica.
En el puerto del Pireo se hacinan ya más de 4.500 personas en espera de continuar el viaje a la frontera con ARYM, en cuyo campamento de Idomeni ya se agolpan otras 10.500 a la espera de poder continuar su viaje hacia el norte Europa.
El ministro adjunto de Defensa, Dimitris Vitsas, aseguró hoy que estos refugiados «esperan la decisión (de la Cumbre)».
Los migrantes «aún creen que atravesarán la frontera». «Nosotros intentamos informarles. A partir de hoy crearemos dos puntos de información más (en Idomeni): ya se han trasladado allí intérpretes, y tomamos unas medidas para mejorar sus condiciones de permanencia allí», ha remarcado.