Crece tensión entre los refugiados tras la aplicación del acuerdo UE-Turquía
Atenas, 23 mar (EFE).- La tensión entre los refugiados de los centros de acogida y los campamentos informales en Grecia aumentó hoy tras tres días de aplicación del acuerdo entre la Unión Europea y Turquía y después de la transformación de hecho de los centros de registro en las islas de Egeo en centros de detención.
Alrededor de 500 refugiados instalados en el centro de acogida de Nea Kavala, a unos 20 kilómetros de la frontera entre Grecia y la Antigua República Yugoslava de Macedonia, bloquearon hoy la carretera que une Salónica con la frontera macedonia, según informó a Efe una fuente de la Policía.
En el campamento fronterizo de Idomeni el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) volvió hoy a operar allí después de que en la jornada de ayer tanto este organismo como otras organizaciones no gubernamentales se vieran obligadas a interrumpir provisionalmente su actividad.
«ACNUR permanece presente en Idomeni, donde las condiciones son críticas. Nuestros compañeros debieron interrumpir provisionalmente su trabajo porque la situación era extremadamente difícil. Pero seguimos presentes», declaró a Efe el portavoz de ACNUR en Idomeni, Babar Baloch.
Médicos Sin Fronteras aseguró que evaluará la situación para reanudar su actividad en el campo tras retirar ayer a su personal de Idomeni «por razones de seguridad», según relató a Efe su portavoz allí, Jonas Hagensen, aunque no quiso concretar qué tipo de problemas de seguridad concretos les forzaron a tomar esta decisión.
Dos jóvenes sirios permanecen hospitalizados tras prenderse fuego ayer en Idomeni durante una protesta -de las que tienen lugar cada día desde el cierre del paso fronterizo por las autoridades macedonias-, aunque otros refugiados consiguieron apagar las llamas.
Uno de ellos está ingresado en un hospital cercano de Kilkís con problemas respiratorios, mientras el otro fue trasladado a una clínica de Salónica con quemaduras en el tórax y en el vientre que, según los médicos, no ponen en riesgo su vida.
Según relató a Efe un miembro de una ONG que suspendió también su actividad, este martes un grupo de refugiados intentó obligar al resto de sus compañeros «a ponerse en huelga de hambre, y amenazaron a los voluntarios de las organizaciones que repartían comida».
El ministro de Protección Ciudadana, Nikos Toskas, explicó hoy en una entrevista en la radio privada Skai que «habrá intervenciones puntuales de la Policía» para reducir la tensión, aunque añadió que «no es posible recurrir a la violencia frente a 13.000 personas, de las que la mitad son mujeres y niños» y concluyó que el Gobierno seguirá intentando convencer a los refugiados de que se trasladen a los centros de acogida.
Al puerto ateniense del Pireo llegaron hoy solamente 260 refugiados de las islas del Egeo debido a que las condiciones meteorológicas no permitieron el viaje de más transbordadores, y de ellos solamente cien aceptaron ser trasladados a un centro de acogida en Pieria (norte de Grecia), pues temen quedar bloqueados allí y no poder continuar su viaje hacia el norte de Europa.
En el Pireo permanecen ya más de 5.000 refugiados en condiciones higiénicas críticas, y hoy fueron detectados otros casos de hepatitis en dos niños, que fueron trasladados al hospital pediátrico de Atenas.
El Gobierno griego está preocupado porque el desembarco de migrantes no se ha reducido sensiblemente desde la entrada de las patrullas de la OTAN en el Egeo y de la aplicación del acuerdo UE-Turquía.
Anoche el primer ministro griego, Alexis Tsipras, tuvo una conversación telefónica con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y le expresó su disgusto por la falta de eficacia de la operación de la Alianza Atlántica en el Egeo.
Hoy el número de los refugiados repartidos en Grecia, que cada día anuncia la coordinadora gubernamental de gestión de los refugiados, se redujo considerablemente, de más de 52.500 personas ayer a 49.000 hoy.
«El recuento se hace cada día a la hora de distribución del desayuno. Como se trata de centros de acogida abiertos, los que no estén en el momento del recuento presentes, no son contabilizados», explicó una fuente de la coordinadora de gestión de los refugiados. EFE