Grecia empieza a vaciar el puerto del Pireo para evitar nuevos incidentes
Atenas, 31 mar (EFE).- Las autoridades griegas han trasladado en autobús a 38 familias sirias, aproximadamente 300 personas, desde el Pireo al alojamiento temporal de Cilene (oeste del Peloponeso) para descongestionar el puerto ateniense tras los incidentes violentos de anoche en los que hubo ocho heridos.
Traductores y voluntarios explicaron a los refugiados hacia dónde se deben dirigir y se les informó acerca de las mejores condiciones que tendrán en los centros de alojamiento.
Cilene es un antiguo centro de veraneo abandonado con capacidad para 1.300 personas y que ha sido rehabilitado para comenzar a ser utilizado desde este miércoles.
De los 51.393 migrantes y refugiados repartidos por todo el territorio griego, 5.750 están acampados en el Pireo y 11.324 en la fronteriza Idomeni, ambos campamentos improvisados sin instalaciones organizadas.
Descongestionar el puerto ateniense antes de que comience la temporada turística es una prioridad para el Gobierno, que ya tiene listos en campos existentes y en nuevas instalaciones 4.500 plazas de acogida adicionales de las 30.000 que se había comprometido a crear.
El Gobierno heleno ha estado retrasando los traslados porque algunos de los centros en cuestión todavía no estaban listos.
La tensión entre sirios y afganos en el campamento del Pireo desencadenó en la noche del miércoles enfrentamientos que terminaron con ocho heridos, dos de ellos con lesiones en la cabeza y seis leves, según la guardia costera.
Hasta ahora se han venido registrando repetidamente momentos de tensión entre ambos grupos, en la mayoría de las ocasiones durante la distribución de alimentos, y por ello, según los medios locales, está previsto que los migrantes de ambas nacionalidades sean trasladados a instalaciones distintas.
El enfrentamiento de ayer comenzó al parecer después de que un afgano insultara a la mujer de un sirio.
A continuación el puerto se convirtió en un campo de batalla, con peleas que se extendieron por las distintas terminales en las que acampan los refugiados, informaron los medios locales.
Los distintos grupos se lanzaron piedras, volcaron contenedores de basura y rompieron los cristales de una de las terminales de pasajeros.
La situación acabó calmándose, pero las fuerzas antidisturbios, así como de la guardia costera y funcionarios del puerto, permanecieron en alerta durante toda la noche, y esta mañana operarios portuarios limpiaron toda la zona.
Según los datos publicados hoy por el centro de gestión de la crisis de refugiados, entre las 07.30 hora local (04.30 GMT) de ayer y la misma de hoy, llegaron a las islas griegas un total de 377 personas, frente a las 766 del día anterior. EFE