Formación

Siempre me ha gustado estudiar. Examinarme no, pero estudiar sí. Desde que acabé la carrera (hace ya unos cuantos años, no quiero ni pensar cuántos), he tenido periódicamente arrebatos de aprendizaje. Pero no de volver a meterme en la dinámica de clases y demás, sino de hacer cursos varios. Normalmente de corta duración y moderada exigencia. El tema de la expatriación y la amplia oferta de este tipo de formación por internet facilita esta tendencia mía.

Este otoño pasado, por ejemplo, me dio una vez más la ventolera educativa y me puse a buscar posibles nuevos conocimientos en la web. Soy bastante ecléctica y me va un poco todo: desde cursos de literatura, hasta másteres en Marketing online, pasando por mitología, periodismo o punto de cruz. La cosa es aprender.

Esta vez no llegué a matricularme en nada, porque la ventaja también puede resultar el problema: hay tanto que elegir, que lo difícil es decidirse por dónde tirar, pero encontré dos o tres páginas en las que me registré para acceder a todo su contenido, y que desde entonces me han estado mandado correos ofreciéndome su programa.

“Pues mira qué bien, me dije, me ahorran el trabajo de buscar, yo los voy viendo, y si alguno me seduce, pues me apunto”.

Ayer me llegó uno.

Acababa de volver yo de mi Pilates dando un paseíto, disfrutando del maravilloso tiempo que tenemos estos días en Atenas, pensando ya en las vacaciones de semana santa (sí, ahora nos toca a nosotros). Me había dado una ducha mientras interpretaba la discografía completa de Lola Flores a voz en grito. Me había vestido con ropa primaveral (que eso siempre anima mucho) y me había preparado un cafelito, cuando me senté al ordenador y ví el correo de mi proveedor particular de cursos varios. “Hala, a ver qué me ofrecen esta vez, que tengo cuerpo de algo ligero y bonito”.

¡Madre del amor hermoso!. Si lo sé no lo leo. Los cursos que me ofrecían eran los siguientes:

Agente funerario
Conservación transitoria y embalsamamiento de cadáveres con agentes biocidas
Técnico profesional en tanatoestética
Tanatopráxia
Inhumación, exhumación y reducción de cadáveres, restos humanos y/o cenizas
Restauración y reconstrucción de cadáveres

Lo que te cuento. En versión online y presencial, y con prácticas incluídas. Qué aprensión. Ya sé que es una profesión como otra cualquiera, y que en algún sitio habrá que aprender a hacerla. Y no le quito valor a los que se dedican a ella, todo lo contrario. Pero perdona ¿reducción de cadáveres y restos humanos? ¿reconstrucción?. Ay de verdad, que mal rollo me dio. Vamos, que en un momento se me quitaron las ganas de hacer ningún curso.

Menos mal que el siguiente mail era uno que me reenviaba la jefa directamente desde la sección de comentarios de la web del periódico, y era de una lectora-admiradora que, ni más ni menos que desde México (lindo y querido) me decía que le encantaba lo que escribía y que cada viernes estaba esperando mi artículo y añadía: “te felicito por la actitud que tomas al escribir en cada artículo, independiente del tema que trates” . Dánae, cariño, que sepas que me salvaste el día, y muchas gracias por tus palabras.

Y como me he venido arriba con esto de que mis letras lleguen tan lejos, y tras hacer una reflexión acerca de la poca distancia a la que puede estar lo que nos espanta y lo que nos hace ser mejores, me permito recomendarte una página de facebook. Se llama “Bienvenidos refugiados voluntariado Grecia”. En ella podrás encontrar todo lo que necesitas saber si eres tan buena gente como para estar planteándote venir a estas tierras a ayudar a toda esas personas que tan mal lo está pasando y que tan mal están siendo tratadas por estamentos supuestamente civilizados. La cosa está muy malita y los últimos acuerdos de los poderosos no se lo están poniendo más fácil, sino todo lo contrario.

Que no te digo yo que, si mis artículos realmente tienen algún alcance, no te haya descubierto una nueva salida laboral digna, aunque un poco sombría, pero que lo suyo, lo que nos tendría que preocupar en primer lugar a todos, es ayudar a los vivos.

Lola Larreina para AtenasDigital.com