Gobierno remite al Parlamento controvertida reforma pensiones y fiscal
Atenas, 22 abr (EFE).- El Gobierno del primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, remitió hoy al Parlamento el borrador de la controvertida reforma fiscal y de pensiones, que contempla reducciones en las prestaciones futuras y aumentos de impuestos y ha desencadenado fuerte rechazo en la sociedad.
La ley todavía no ha sido consensuada del todo con los acreedores, por lo que es susceptible de sufrir modificaciones de aquí hasta su votación después de la Pascua ortodoxa.
La reforma de pensiones contempla un ahorro anual de 1.800 millones de euros (1 % del PIB), con el objetivo de hacer sostenible el sistema de la seguridad social griego.
Entre las medidas que incluye está la subida de la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, una nueva base de cálculo, el establecimiento de una pensión garantizada de 384 euros, la reducción de la pensión máxima, y la creación de dos únicas cajas de pensiones, una en la que se unan todas las principales y otra que fusione las suplementarias.
La pensión máxima garantizada se cobrará tras un mínimo de 20 años trabajados, y las personas cuya vida laboral no exceda los 15 años, el mínimo vigente ahora, tan solo cobrarán 346 euros.
Los jubilados actuales tan solo verán recortados los ingresos de las pensiones suplementarias, y únicamente si la suma excede los 1.300 mensuales brutos.
En ese caso, los recortes pueden oscilar entre el 2 % y el 50 %, en función de la cuantía de este suplemento.
La pensión máxima se reducirá de 2.773 a 2.304 euros brutos.
Las pensiones futuras sufrirán un nuevo recorte, el duodécimo desde 2010, que oscilará entre el 5 % y el 12 %.
La pensión pasará a calcularse en base a la cotización de toda la vida laboral en lugar de los cinco mejores años de la última década trabajada que rige en la actualidad.
Por su parte, la reforma impositiva, con la que el Gobierno espera recaudar otros 1.800 millones de euros anuales, contempla subidas generalizadas para las rentas bajas y altas.
El mínimo exento bajará desde 9.550 euros brutos anuales hasta los 9.100 euros.
El impuesto de la renta permanecerá en el 22 % para los ingresos hasta los 20.000 euros anuales brutos, mientras que se elevará del 22 % al 29 % para la franja entre los 20.000 y 25.000 euros, bajará del 32 % al 29 % para ingresos entre 25.000 y 30.000 euros, y subirá del 32 % al 37 % para montos hasta los 40.000 euros.
A partir de este monto rige el tipo impositivo máximo, que sube sube del 42 % al 45 %.
A ello se suma una reforma del impuesto de solidaridad, creado después de la firma del primer rescate, que baja para los ingresos inferiores a los 28.000 y sube abruptamente para lo que exceda esa cuantía.
También se eleva el gravamen sobre la rentas de inmuebles.
En esta ley todavía no están incluidas las subidas de los impuestos indirectos, mediante las que el Estado pretende recaudar al menos otros 1.800 millones de euros anuales.
Entre las medidas que ya están acordada con los acreedores figura la subida del impuesto sobre el valor añadido del 23 % al 24 %, así como subidas en el precio de los combustibles, del gas y de las tarifas de telefonía móvil.
El objetivo de todo ello es lograr en 2018 un superávit primario del 3,5 % del PIB, tal y como lo prevé el programa del tercer rescate firmado en verano con los acreedores.
En caso de no alcanzarse este objetivo, Atenas se ha comprometido a aplicar medidas adicionales por valor de un 2 % del PIB.
El ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos, explicó al término de la reunión informal del Eurogrupo celebrada hoy en Amsterdam que el 2 % correspondería a la diferencia entre el objetivo fijado en el rescate y los cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI), que estima que con las medidas propuestas hasta ahora Grecia tan solo puede alcanzar un superávit primario del 1,5 % del PIB.
Pese a que el presidente del Eurogrupo y ministro holandés de Finanzas, Jeroen Dijsselbloem ,aseguró que este paquete de «contingencia» tendrá que ser legislado de antemano aunque tan solo se aplique en caso de necesidad.
Tsakalotos insistió en que las leyes griegas no contemplan aprobar medidas de forma preventiva.
«No se puede legislar algo que puede suceder hipotéticamente en el futuro,» dijo Tsakalotos en Amsterdam. EFE