Socios piden a Grecia medidas preventivas ante desvío y abren discusión deuda
María Tejero Martí. Amsterdam, 22 abr (EFE).- Los socios y acreedores de Grecia pidieron hoy al país que adopte medidas de ahorro preventivas que se activarían automáticamente en el caso de que se desvíe de sus objetivos fiscales y dieron el primer paso para abrir el debate sobre la concesión de un alivio de la deuda helena.
En la recta final las negociaciones para concluir la primera revisión de las condiciones que Grecia tiene que cumplir a cambio de su tercer rescate de hasta 86.000 millones de euros, el Eurogrupo informal ha permitido reunir hoy a los responsables políticos de la cuadriga de acreedores con los ministros económicos de los Diecinueve países de la eurozona, incluido el titular griego.
Con la vista puesta en lograr finalmente un acuerdo que se viene resistiendo desde el pasado otoño, los ministros de la eurozona y las instituciones han consensuado exigir a Grecia que además del paquete de acciones que se lleva meses negociando, adopte otro conjunto de «medidas contingentes».
«La conclusión es que el acuerdo debe ir con un paquete de contingencia que será solo implementado si es necesario», anunció el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
La decisión busca contentar al Fondo Monetario Internacional (FMI), que considera que las medidas que se estaban discutiendo por valor del 3 % del PIB heleno -como una profunda reforma de las pensiones o cambios en el sistema fiscal- no son suficientes para que Grecia cumpla con su compromiso de alcanzar un superávit fiscal primario del 3,5 % en 2018.
Tanto la Comisión Europea como el Banco Central Europeo y el fondo de rescate de la eurozona (MEDE) creen que Atenas sí cumplirá, pero han accedido a pedir al país este nuevo paquete para lograr un entendimiento con el FMI, imprescindible para cerrar la revisión y allanar el camino a que la institución entre en el tercer rescate de manera formal, tal y como quieren los socios europeos.
Sin embargo, la primera reacción del Gobierno griego ha carecido de entusiasmo, lo que podría augurar complicaciones en las discusiones que se llevarán a cabo en los próximos días para tratar de concretar la forma que tomarán estas medidas contingentes.
«En la ley griega no puedes legislar de manera contingente, esto quiere decir que no puedes decir que harás ‘x’ si el estado del mundo es ‘y’ en el 2018 o en el 2019», aseguró el ministro heleno, Euclides Tsakalotos, quien se mostró dispuesto a buscar un «mecanismo» alternativo que dé tranquilidad.
Por su parte, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, se ha mostrado satisfecha con la decisión, pero avisó de que para cumplir con los requisitos de su institución las medidas «tienen que ser legisladas de antemano, creíbles y que se apliquen automáticamente» si llega el caso.
Dijsselbloem también anunció que se ha decidido dar luz verde a los trabajos preparatorios para la discusión sobre la concesión de un alivio de la deuda helena, para lo que se prepararán «posibilidades».
Sobre esta cuestión, los socios europeos descartaron una vez más que se lleve a cabo una quita nominal, aunque se mostraron abiertos a estudiar cuestiones como prolongar los vencimientos, pese a que el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, mostró una vez más sus reticencias.
Esta discusión «no está en el centro (del debate). Lo importante es aplicar lo que hemos acordado el año pasado. Todo está dicho», manifestó.
Por su parte, Lagarde confirmó que tampoco cree necesaria una quita, una novedad dado que el FMI es la institución que la defendió en el pasado.
Sí avisó de que para el FMI es fundamental «tener claridad» sobre la sostenibilidad de la deuda griega, como un prerrequisito para que el Fondo decida si participa en el tercer rescate como quieren los socios europeos.
Tras esta reunión, durante los próximos días se mantendrán discusiones sobre tres cuestiones paralelas y entrelazadas: el paquete de reformas, las medidas de contingencia y el alivio de la deuda, ante lo que Lagarde dijo que «nada estará pactado hasta que todo esté pactado».
El Eurogrupo señaló que, si se dan los suficientes progresos en los próximos días, se volverá a reunir en un encuentro extraordinario el próximo jueves para acordar qué pasos debe dar para cerrar finalmente la primera revisión del rescate.
Del cierre de la revisión depende que Grecia pueda acceder a nuevos desembolsos, algo que según el director gerente del MEDE, Klaus Regling, va tomando cada vez más relevancia a la vista de que el país puede sufrir apuros financieros según se acercan nuevos vencimientos de deuda.
Regling incluso alerto de que Atenas podría volver a caer en retrasos en los pagos internos. EFE