Grecia pospone 13 deportaciones a Turquía desde Lesbos por el fuerte viento
Atenas, 26 abr (EFE).- Grecia pospuso hoy la deportación de trece migrantes a Turquía desde la isla de Lesbos por las malas condiciones meteorológicas, a causa de los vientos de fuerza 7 y 8 en la escala de Beaufort que impiden navegar a los barcos.
Una fuente de la policía de Lesbos confirmó a Efe que no era posible transportar a esos refugiados al país vecino y declaró, sin especificar sus nacionalidades, que serán trasladados a Turquía «cuando sea posible».
Además, la misma fuente aseguró que en principio el miércoles está previsto que sean deportadas otras doce personas, aunque aún quedan «detalles por cerrar».
La prensa de la isla asegura, citando a fuentes propias, que entre los trece refugiados que debían ser deportados hoy solamente hay pakistaníes y afganos, mientras que los doce del miércoles serían sirios.
En las islas del Egeo oriental hay en estos momentos casi 8.000 personas en espera de que su solicitud de asilo sea tramitada o ser deportados, de los cuales 4.313 están en Lesbos.
Grecia acoge ya a cerca de 53.900 refugiados y migrantes, de los cuales 2.734 están en el campo informal del Pireo y alrededor de 10.000 en el de Idomeni.
Las autoridades griegas siguen tratando de evacuar ambos campos improvisados hacia centros organizados, aunque el límite para vaciarlos antes de la Pascua ortodoxa -el 1 de mayo- está en entredicho.
El portavoz de la coordinadora del Gobierno para los refugiados, Yorgos Kyritsis, evitó confirmar a Efe si ese objetivo seguía en pie.
Con respecto a los refugiados del Pireo, algunos de los cuales fueron ya reubicados, Kyritsis dijo a Efe que al disminuir su número «ya no entorpecen el tránsito de viajeros» en la terminal marítima.
El portavoz gubernamental afirmó que el Gobierno no tiene pensado construir un campo organizado cerca de Idomeni, de donde muchos refugiados se niegan a irse por la esperanza de que reabra la frontera macedonia.
Los residentes de las localidades cercanas al campo de Idomeni están «perdiendo la paciencia», según la prensa local, y tienen previsto reunirse mañana para decidir la estrategia a seguir, aunque muchos ya quieren organizar manifestaciones para pedir el cierre del campo.
Los representante políticos locales se reunieron ya ayer para acordar una reacción.
En las últimos días se han producido varios episodios de vandalismo en los cementerios locales, de los que algunos culpan a los refugiados y otros a grupos de extrema derecha que buscan cambiar la opinión sobre los migrantes.
La opinión pública helena, según una encuesta publicada esta semana por el diario «Avgi» -cercano al partido en el Gobierno, Syriza-, se muestra mayoritariamente reticente a que los refugiados se queden en el país.
Según el sondeo, un 65 % de los griegos cree que los refugiados no se integrarán en el país y la mitad de los encuestados piensan que son una «amenaza» para la seguridad nacional.
Tres cuartas partes de los preguntados consideran que si los refugiados se instalaran permanentemente en Grecia habría «problemas».
El papel de las ONG también despierta suspicacias entre la población helena, sobre todo después de las acusaciones repetidas de que algunos de los voluntarios incitan a los refugiados a rebelarse contra las autoridades, y el sondeo revela que un 65 % tiene una «opinión negativa» sobre estas organizaciones.