Grecia y acreedores interrumpen negociaciones para consultas internas
Atenas, 26 abr (EFE).- Grecia y los acreedores interrumpieron hoy las negociaciones sobre el programa de medidas que acompañan al rescate, sin que por ahora haya visos de que el jueves pueda celebrarse una reunión extraordinaria del Eurogrupo que permita dar luz verde al desembolso de nuevas ayudas.
Tras una reunión que duró tan solo media hora, las conversaciones quedaron suspendidas por petición de los representantes de la denominada cuadriga -Comisión Europea, Banco Central Europeo, Mecanismo Europeo de Estabilidad y Fondo Monetario Internacional- que solicitaron consultas internas antes de poder continuar.
El ministro griego de Finanzas, Euclides Tsakalotos, informó de que es posible que las conversaciones se reanuden mañana.
Precisó a los medios la interrupción fue solicitada por los representantes del cuarteto que solicitaron consultarse entre sí y con sus superiores.
Por ese motivo, añadió, no está claro que pueda haber una reunión del Eurogrupo, que reúne a los diecinueve países que comparten el euro, el jueves.
Tsakalotos recalcó que Grecia no puede legislar medidas con carácter preventivo por valor de 3.600 millones de euros, que se sumarían al paquete de 5.400 millones a los que ya se ha comprometido.
En el Eurogrupo celebrado la semana pasada, se pidió a Grecia que apruebe un plan de contingencia para el caso de que no logre el objetivo fijado en el tercer rescate de alcanzar en 2018 un superávit primario del 3,5 % del PIB.
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, subrayó tras esa reunión que se trataría de un paquete de contingencia que solo será implementado «si es necesario».
Añadió, sin embargo, que el plan debía ser «legislado de antemano» y debe equivaler al 2 % del PIB griego (unos 3.600 millones de euros).
Tsakalotos ya dejó en ese momento claro que el marco legal griego no permite legislar medidas con vistas a una situación potencial.
En lugar de una lista concreta de acciones el Gobierno de Alexis Tsipras ha propuesto que se active el mecanismo de corrección automática del gasto previsto en el instrumentario del Consejo de Política Fiscal.
Este mecanismo contempla, por ejemplo, recortes automáticos en las partidas ministeriales en el momento en que se producen desvíos presupuestarios.
Además de estas exigencias adicionales, Grecia y las instituciones acreedoras todavía tienen que terminar de cuadrar las medidas iniciales por valor de los citados 5.400 millones de euros (3 % del PIB).
Entre ellas está la gran reforma fiscal y de pensiones que ha levantado una fuerte protesta ciudadana, así como el proceso de privatización de bienes públicos, o la venta de la cartera de deuda morosa de la banca helena a los denominados fondos «buitre». EFE