Grecia y Rusia amplían cooperación dentro de los límites de las sanciones
Ingrid Haack. Atenas, 27 may (EFE).- Grecia y Rusia acordaron hoy ampliar su cooperación política y económica, dentro de los límites que impone el régimen sanciones de la Unión Europea y con el deseo expreso de que esta cooperación reforzada sirva para templar los ánimos en Occidente y no para empeorarlos.
Durante la primera visita del presidente ruso, Vladimir Putin, a Grecia en diez años, ambos países firmaron una serie de acuerdos bilaterales en distintos ámbitos -turismo, universidades, agricultura, inversión y petróleo-.
«A pesar de los tiempos difíciles, la cooperación greco-rusa avanza», dijo Putin en una rueda de prensa celebrada al término de una reunión bilateral con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, que duró más de una hora y media, el doble de lo previsto inicialmente.
Tsipras dejó claro que Grecia no tiene intención de saltarse el régimen de sanciones, sino que «respeta todos sus compromisos en la UE», pero puso de manifiesto que no comparte esta vía.
El año pasado, apenas después de ganar las elecciones, el recién nombrado Gobierno griego, y en particular el ministro de Exteriores, Nikos Kotziás, cosecharon un reguero de críticas entre sus socios europeos por amenazar con vetar la imposición de sanciones y flirtear con lo que entonces se entendió como un acercamiento excesivo a Moscú.
Finalmente, no hubo veto, y sí hubo sanciones. Un año después, Tsipras ya no lanza órdagos, sino se ofrece como puente entre Occidente y Oriente.
«Creemos que la cooperación entre Europa y Rusia es importante y en todos los organismos internacionales que participamos intentamos reducir las tensiones con Rusia», dijo el primer ministro, quien subrayó que es primordial que todas las partes «dejen a un lado sus diferencias y luchen conjuntamente contra el terrorismo».
«El clima de guerra fría no facilita las cosas…No puede existir una arquitectura de seguridad europea sin Rusia», añadió.
Pese a que entre los documentos firmados figuran algunos de carácter energético -sobre el fomento de la cooperación en renovables y el impulso del comercio petrolero- ambos líderes no ocultaron que hubieran deseado proyectos más ambiciosos.
En concreto, Putin se refirió al fracaso del gasoducto South Stream, con el que Rusia pretendía transportar gas hacia Europa, a través de Bulgaria e Italia.
«A causa de las reacciones de Estados Unidos y de la Comisión Europea (CE), Bulgaria se retiró…Propusimos un gasoducto alternativo a través de Turquía, para el que hubo propuestas de los turcos, pero también hubo rechazo por parte de la CE», lamentó Putin.
Tsipras recalcó que el objetivo de Grecia es convertirse en un nudo energético.
«Estamos dispuestos a la cooperación y toda oportunidad que se presenta será utilizada, porque estimamos que los conductos de energía son puentes de amistad», afirmó.
Entre los acuerdos firmados hoy figuró el memorando de entendimiento suscrito entre de las petroleras Rosneft y ELPE, que contempla estudiar las posibilidades para cooperar en el suministro de petróleo y de sus derivados.
Putin recordó además que su país está interesado en participar en la licitación de la empresa de ferrocarriles griegos y del puerto de Salónica.
Ambas empresas están incluidas en el programa de privatizaciones que la troika de acreedores impuso a Grecia, pero cuya eventual venta a Rusia no convence a los socios occidentales.
El viaje de Putin concluirá mañana con una visita al monasterio ruso de San Pantaleón en el Monte Atos, la república sagrada de los monjes de la ortodoxia cristiana, que cumple mil años. EFE