Juncker: acuerdo UE-Turquía «funciona» ante menor llegada refugiados a Grecia
Estrasburgo (Francia), 5 oct (EFE).- El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, afirmó hoy que el acuerdo migratorio adoptado el pasado mes de marzo con Turquía «funciona» y que «prueba de ello es la reducción» de la llegada de refugiados a Grecia en relación a 2015.
«El acuerdo con Turquía funciona, hace un año, en octubre de 2015, llegaban a Grecia 10.000 personas por día, hoy llegan 85», afirmó Juncker en la Eurocámara en un debate preparatorio de la próxima cumbre europea de los Veintiocho, que tendrá lugar los próximos 20 y 21 de octubre en Bruselas.
Juncker matizó que «el acuerdo con Turquía funciona, pero eso no significa que todo funcione en Turquía», tres meses después del fallido golpe de Estado en el país, que ha conllevado purgas por parte del Gobierno de Recep Tayyip Erdogan, incluido el cierre de varias emisoras de radio y televisión.
La cumbre de líderes europeos de octubre será la primera con la presencia de Theresa May tras ponerse al frente del Gobierno británico, y ha sido precedida por un encuentro informal de los veintisiete jefes de Estado y de Gobierno en septiembre en Bratislava, en la que trazaron una hoja de ruta para diseñar su futuro sin el Reino Unido.
«La declaración de Bratislava estuvo por debajo de mis expectativas, pero es una buena plataforma para permitirnos avanzar», afirmó el líder comunitario.
Para ello, «hace falta que el Consejo se ponga de acuerdo sobre resultados concretos y adoptar un programa antes del verano».
Entre las prioridades de la próxima cumbre están la cuestión migratoria, el futuro de las relaciones con Rusia y la política comercial comunitaria.
Durante el debate en la Eurocámara, los grupos políticos plantearon además sus preocupaciones acerca del «brexit», después de que May anunciara que invocará el artículo 50 del Tratado -que dará pie a las negociaciones- en marzo de 2017.
«Las cuatro libertades de Europa no se cuestionarán», afirmó el líder de los populares, Manfred Weber, quien acusó al exlíder del UKIP y promotor del «brexit», Nigel Farage, de «hacer mucho daño al Reino Unido», también en términos económicos.
«La posición del señor Farage ha conducido a que el Reino Unido ya no sea la segunda economía sino la tercera», con la caída del valor de la libra y la degradación de las notas de agencias de calificación como Standard & Poor’s (S&P) tras el referéndum.
El español del PP Esteban González Pons apeló a la «solidaridad» europea y dijo que el «brexit» es «la propuesta más insolidaria de la historia contemporánea de Europa».
Desde las filas socialistas, el presidente del grupo Gianni Pittella criticó que May haya «retrasado la decisión» y dijo que, mientras tanto, la UE tiene que ofrecer soluciones.
Para ello, pidió dar prioridad a conflictos como el de Siria, también en la agenda para la cumbre, o a la «Europa social» con «una política expansiva».
«De otra manera, entraremos en recesión», subrayó.
En la misma línea se pronunció el eurodiputado del PSOE Sergio Gutiérrez, quien pidió «atajar las cuestiones de fondo» que han llevado a una «parálisis en Europa», e incidió en la necesidad de fomentar las inversiones.
«El objetivo no debe de ser salvar un determinado acuerdo sino acabar con las causas que golpean nuestras sociedades», dijo.
El conservador británico Syed Kamall tildó la cumbre de Bratislava de «oportunidad perdida» y dijo que mientras «los ciudadanos necesitan más cercanía con los políticos, vieron cómo los líderes comían en un yate privado».
Por su parte, el líder de los liberales Guy Verhofstadt, cuarta fuerza en la Eurocámara, mostró su preocupación por la crisis del Deutsche Bank y criticó que «aún se esté debatiendo una Unión económica». EFE