MSF denuncia indiferencia de la UE y Grecia ante condiciones de refugiados
Atenas, 20 oct (EFE).- Médicos sin Fronteras (MSF) denunció hoy en Atenas «falta de voluntad política» por parte de la Unión Europea (UE), de Grecia y de las organizaciones humanitarias para ofrecer condiciones de vida dignas a los refugiados atrapados en este país.
En un informe sobre las condiciones de vida y de sanidad de los refugiados presentado hoy en Atenas, la sección helena de esta ONG expresó su temor a que, tal y como están las cosas, miles de personas estén condenadas a seguir viviendo en campamentos insalubres por un periodo largo.
MSF aseguró que, a pesar de la cantidad enorme de dinero disponible, las autoridades griegas, la UE y las organizaciones humanitarias no consiguieron crear condiciones de acogida dignas.
«Nos dicen que gastarán centenares de millones de euros para los refugiados pero este dinero está destinado a la organización de su devolución a Turquía, no a crear condiciones de vida dignas en Grecia», destacó el coordinador de la misión de MSF en Grecia, Loïc Jaeger, en rueda de prensa.
«Lo que vemos es que la falta de voluntad política no solo afecta a la vida de los atrapados, sino que pone en riesgo la vida de los pertenecientes a grupos vulnerables», recalcó.
Por su parte, Apóstolos Veisis, responsable de los programas médicos de MSF en Grecia, añadió que (el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude) «Juncker prometió enviar a Grecia a 4.000 policías, guardacostas, traductores, pero ni un solo profesional de la sanidad».
Jaeger recalcó que «lo más preocupante es que los dirigentes de la UE y de Grecia consideran lo que ocurre aquí un ‘éxito'».
Según el informe, los refugiados están en riesgo de contraer enfermedades del sistema respiratorio si pasan otro invierno en las tiendas de campaña, mientras la falta de baños y de agua incrementa el riesgo de epidemias como la hepatitis A.
Además, MSF criticó la falta de servicios médicos y de condiciones de vida adecuadas para las personas pertenecientes a grupos vulnerables.
«Aún no hay soluciones para centenares de menores de edad no acompañados, no hay centros para acoger a personas con problemas psicológicos graves o para otras personas con problemas de salud especiales o crónicos», aseveró Jaeger.
Veisis, por su parte, subrayó que «es inadmisible devolver al campamento a una mujer tan solo un día después de dar a luz o servir a personas que padecen de diabetes pasta y arroz cada día».
El informe denuncia además las dificultades que tienen los refugiados para acceder a los hospitales públicos.
«Si un campamento está a 40 kilómetros de la ciudad más cercana, la única vía de acceso a servicios hospitalarios es una ambulancia, que no está siempre disponible», precisó Veisis.
Otro punto de preocupación de MSF son las posibles consecuencias que pueda tener sobre el estado psíquico de los refugiados la larga espera, sin noticias de ningún tipo, a la que están sometidos mientras se examina su demanda de asilo y su posible reubicación en otro país europeo.
«Tienen la sensación de que los han olvidado. Nadie les da información sobre el tiempo de espera que toma procesar su demanda de asilo, nadie les dice si algún día saldrán del campamento. Viven en un gueto, sin haberlo escogido, y eso les provoca una profunda depresión», explicó Cristina Sideri, psicóloga en el centro de MSF en el campamento de Malakasa, a 60 kilómetros de Atenas.
En el informe, la ONG pidió a la UE que financie con urgencia programas para la mejora de la atención sanitaria que se ofrece a los refugiados, y a las autoridades griegas que les den alternativas de alojamiento en centros urbanos, para facilitar su integración. EFE