Ministro Educación griego se despide con duro ataque a la Iglesia ortodoxa
Atenas, 7 nov (EFE).- El ministro de Educación y Credo griego, Nikos Filis, se despidió hoy del cargo con un ataque al arzobispo de Atenas Jerónimo, al que acusó de haber planeado su «asesinato político», y con críticas al primer ministro, Alexis Tsipras, al que indirectamente reprochó haber cedido ante la Iglesia ortodoxa.
Filis, quien ha sido una de las «víctimas» mas sonadas de la remodelación de Gobierno, aprovechó la ceremonia de traspaso a su sucesor Kostas Gavroglu para lanzar un duro ataque personal contra Jerónimo.
En un agrio discurso de despedida, entrecortado por los aplausos de los empleados del ministerio, Filis recordó que en una entrevista de televisión emitida solo días antes de la remodelación de gabinete, Jerónimo «pidió al primer ministro destituir a su ministro incoherente».
Jerónimo y Filis vivieron hace un mes y medio una encarnizada disputa por los planes del ministro de reformar las clases de religión en las escuelas.
El plan consiste en eliminar la catequesis e introducir en su lugar una educación religiosa enfocada en el conocimiento de todas las culturas cristianas, así como de las demás religiones monoteístas, como el islam y el judaísmo.
Tras una reunión en la sede de Gobierno, a la que asistieron tanto Filis como Jerónimo y otros representantes de la iglesia se acordó una tregua que cada parte pudo interpretar a su manera.
Mientras Filis dijo que el programa seguía adelante, Jerónimo señaló que la reforma había quedado aparcada.
Hace unos días, el arzobispo de Atenas ofreció una entrevista a la cadena privada Skai donde arremetió contra el ministro y, entre otras cosas afirmó -como recordó hoy Filis- que hay «actores políticos dispuestos a derribar el Gobierno».
Se trata de «un comportamiento anticonstitucional al que todos debemos oponernos a toda costa», señaló el hasta ahora ministro.
En sus declaraciones el arzobispo de Atenas había relatado que Panos Kammenos, el ministro de Defensa y líder del socio menor de la coalición de Gobierno, los Griegos Independientes, le había dicho «entre lágrimas» que una palabra de él bastaba para que hiciera caer la alianza gubernamental.
Filis reprochó asimismo a Jerónimo, conocido hasta ahora por defender una línea moderada dentro de la Iglesia ortodoxa, de haber descubierto una «oposición tardía» a la construcción de la primera mezquita en Atenas.
Además le acusó de haber adoptado una retórica ultraderechista sobre la crisis de los refugiados, con su adhesión a la lógica anticristiana de ‘pan sólo para los griegos’, uno de los lemas más llamativos del partido neonazi Amanecer Dorado.
En la citada entrevista, Jerónimo afirmó que hay intereses políticos que quieren cambiar el rostro del país a través de la afluencia de los refugiados.
«Quieren que el idioma no sea sólo el griego, que la religión no sea sólo la griega, que no haya sólo una conciencia (nacional) griega. El país avanza hacia el antihelenismo y su descristianización», dijo el arzobispo.
De las críticas de Filis no se escapó tampoco Tsipras, a quien indirectamente acusó de haberse plegado a la voluntad de la iglesia.
«En nuestras reuniones el primer ministro nunca se quejó de retrasos en el ministerio de Educación y hace un mes y medio elogió en público el trabajo que hacemos», destacó Filis.
«¿Cómo es posible que en un mes el ‘sobresaliente’ pasa a ser un ‘suspenso’?», preguntó Filis, quien reveló que Tsipras le ofreció otro ministerio que él rechazó.
Filis concluyó su último discurso en el Gobierno con un llamamiento a trabajar por la separación entre el Estado y la Iglesia.
«Es necesario que el Estado concluya su reforma democrática y que la Iglesia se deshaga de la ideología oscurantista», apostilló.
Su sucesor evitó entrar en la polémica, aunque dejó claro que las reformas emprendidas se mantienen en pie, pero también el diálogo con la iglesia. EFE