Atenas se prepara para recibir a Obama en su última gira internacional
Ingrid Haack. Atenas, 14 nov (EFE).- Atenas se prepara para recibir este martes la visita de Barack Obama, la primera de un presidente de Estados Unidos a Grecia en 17 años, con la que comienza la que previsiblemente será su última gira internacional antes de dejar el cargo a finales de enero.
Más de 3.000 policías griegos y 500 agentes de seguridad estadounidenses se han hecho con el centro de la ciudad, que durante ese día y hasta su marcha el miércoles se convertirá en un bastión infranqueable para las diversas manifestaciones que se están preparando y que forman parte del antiamericanismo arraigado profundamente en la sociedad.
Y eso que Obama tiene previsto lanzar un mensaje de apoyo a un pueblo vapuleado por la crisis, con una nueva petición para que los acreedores aprueben el alivio de la deuda helena, una de las principales reivindicaciones del Gobierno de Alexis Tsipras, con quien el presidente se reunirá en su primera jornada de visita.
En una entrevista con la edición dominical del periódico Kathimeriní, Obama animó a los griegos a continuar por el camino de las reformas, pero al mismo tiempo recalcó la necesidad de dar «esperanza» al pueblo mediante un alivio «significativo» de la deuda pública helena.
Este será previsiblemente también el principal mensaje durante su visita a Atenas, que tendrá lugar antes de continuar viaje a Alemania, el país europeo que mas se resiste a abrir ese debate.
El Gobierno griego ha dado mucha importancia a este aspecto y el portavoz del Ejecutivo, Dimitris Tsanakópulos, señaló con vistas a la visita que «las declaraciones del presidente Obama no son nunca una simple declaración sino una presión política para que el tema de la deuda pueda ser resuelto».
Prueba de ello, añadió, es que Obama viajará acompañado en esta gira por el secretario del Tesoro, Jack Lew.
Quedará por ver qué tipo de influencia puede tener un presidente al que le quedan dos meses de mandato, sin una línea clara de lo que pueda pensar su sucesor al respecto, y partiendo de la base de que su opinión sobre la deuda griega no es nueva y no ha dado frutos hasta el momento.
Durante sus encuentros bilaterales con Tsipras y el presidente de la República, Prokopis Pavlópulos, se espera que Obama agradezca además los esfuerzos de Grecia por mantener sus compromisos como aliado de la OTAN, pese a los enormes sacrificios económicos que está haciendo.
En su entrevista con el rotativo el mandatario estadounidense recordó que Grecia es uno de tan solo cinco miembros de la Alianza Atlántica que destina el 2 % de su PIB a defensa.
Atenas, como cuna de la democracia, será además el escenario del discurso de despedida internacional de Obama.
Según fuentes de la Casa Blanca, se espera que en esta intervención Obama haga hincapié en la importancia de defender los valores democráticos, y hable de los retos de la globalización, los beneficios que ha traído, pero también las desigualdades que ha causado y que deben corregirse.
Está previsto que haga alusión a las recientes elecciones presidenciales en su país, ganadas por el republicano Donald Trump; a la decisión del Reino Unido de abandonar la eurozona y a la crisis de los refugiados.
En la citada entrevista, Obama alabó la «compasión» y «generosidad» mostrada por el pueblo griego, en un momento en que sigue lidiando con sus propios problemas económicos.
Mientras tanto, los ambientes anarquistas griegos, ya de por si muy activos en la vida cotidiana con recurrentes ataques con cócteles molotov a comisarías de policía e instalaciones del «sistema», han hecho un llamamiento a darle una «particular» bienvenida al presidente.
Pero las protestas vendrán asimismo de sindicatos, partidos extraparlamentarios, varias plataformas civiles e incluso de la asociación de maestros.
Todos ellos han convocado diversas marchas que empezarán el martes por la tarde y se prolongarán hasta el jueves -Obama ya estará en Berlín- cuando se celebra el aniversario del levantamiento estudiantil del Politécnico contra la Junta de Coroneles, en 1973, que anualmente concluye con una marcha hacia la embajada de Estados Unidos.
El ministro adjunto de Seguridad Ciudadana, Nikos Toskas, ha apelado a los manifestantes a hacer uso de su derecho a la protesta de forma pacífica y sin salirse de los perímetros permitidos. EFE