Acreedores regresan a Atenas mientras Obama pide alivio de la deuda
Atenas, 15 nov (EFE).- Los acreedores de Grecia regresaron hoy a Atenas para retomar la evaluación del programa asociado al rescate, coincidiendo con la visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien pidió nuevamente un alivio sustancial de la deuda de este país.
«Las reformas no han sido fáciles, pero son necesarias para hacer a Grecia más competitiva. Es necesario el alivio de la deuda para contribuir a reanudar el crecimiento. La austeridad por sí sola no genera prosperidad», destacó Obama en su reunión con el primer ministro griego, Alexis Tsipras.
El comienzo de la negociación sobre el alivio de la deuda antes de que finalice el año constituye la prioridad absoluta para el Gobierno griego, lo que permitiría al Banco Central Europeo (BCE) retomar la compra de bonos helenos y la salida del país a los mercados en 2017.
Un acuerdo sobre las medidas de alivio de la deuda es además crucial para la participación en el programa del Fondo Monetario Internacional (FMI), que considera necesaria Alemania, que a su vez es contraria a una amplia reestructuración antes de 2018.
En el primer día de reuniones, los jefes de misión de la llamada cuadriga -formada por la Comisión Europea, el BCE, el Mecanismo Europeo de Estabilidad y el FMI- acercaron posturas respecto a la puesta en marcha del nuevo fondo griego de privatizaciones y acordaron que hasta finales del año habrán concluido todos los trámites administrativos para su funcionamiento.
El segundo encuentro del día fue con la nueva ministra griega de Trabajo, Efi Ajtsioglu.
Las disensiones entre el Gobierno de Atenas y la cuadriga sobre las relaciones laborales son tan importantes que podrían dar al traste con el objetivo gubernamental de concluir la evaluación antes del Eurogrupo del 5 de diciembre, lo que permitiría iniciar el debate sobre las medidas de alivio de la deuda griega.
El Ejecutivo quiere restablecer los convenios colectivos, eliminados en el marco del segundo programa de rescate de Grecia en 2012, una de las principales promesas electorales de Tsipras.
Además, desea evitar una mayor liberalización de los despidos colectivos y la restricción del derecho a la huelga.
Los representantes de los acreedores se oponen con firmeza al restablecimiento de la negociación colectiva e insisten en la necesidad de reducir nuevamente el salario mínimo (ahora en 586 euros mensuales brutos) y de imponer una mayor flexibilidad al mercado laboral.
Según medios locales, en la reunión de hoy la nueva ministra mantuvo su reclamación sobre el restablecimiento de la negociación colectiva, mientras que los representantes de los acreedores pidieron el incremento de las posibilidades de realizar despidos colectivos, en la actualidad limitados en un 5 % mensual de la plantilla en empresas con mas de 500 trabajadores. EFE