Las musas griegas y Hamlet, testigos de la firma de la paz de Colombia
Bogotá, 23 nov (EFE).- Las musas griegas, Hamlet, Rigoletto y Fausto, que decoran el plafón y el telón de boca del Teatro Colón de Bogotá, serán testigos mañana de la firma del nuevo acuerdo de paz del Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC.
Este centenario teatro de estilo italiano neoclásico, construido entre 1885 y 1895 en pleno centro de la ciudad, será el escenario en el que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias «Timochenko», sellarán la paz con su firma en el acuerdo alcanzado el pasado 12 de noviembre en La Habana.
Considerado una joya arquitectónica de la capital colombiana, el Colón reabrió en julio de 2014 después de permanecer seis años cerrado por obras de remodelación.
El Teatro Colón es usado habitualmente para las temporadas de ópera y zarzuela y conciertos de música sinfónica, pero esta vez albergará uno de los actos más trascendentales de la historia colombiana: el fin de 52 años de conflicto armado con la guerrilla de las FARC.
El acuerdo original, que fue rechazado por los colombianos en el plebiscito del pasado 2 de octubre, había sido firmado por Santos y «Timochenko», el 26 de septiembre en un escenario caribeño al aire libre en Cartagena, con presentaciones artísticas y la presencia de mandatarios y líderes de organismos multilaterales.
Esta vez, el acuerdo se firmará en un escenario más clásico, como el Colón, sin invitados especiales y sin la pompa de aquella vez.
Será la primera vez que los jefes de la guerrilla, que llegaron a Bogotá el pasado lunes, entren al Teatro Colón, situado en el centro del poder en Bogotá, justo en frente del Palacio de San Carlos, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores.
A solo 250 metros está la Plaza de Bolívar, enmarcada por el Capitolio, el Palacio de Justicia, la Catedral Primada y el Palacio de Liévano, sede de la Alcaldía, y unos metros más allá la Casa de Nariño, palacio presidencial.
El Teatro Colón, que fue inaugurado aún sin terminar el 12 de octubre de 1892, para celebrar el IV Centenario del Descubrimiento de América, cuenta con una sala principal con capacidad para 745 personas, un foyer y la Sala Mallarino, para 120 personas.
Diseñado por el arquitecto italiano Pietro Cantini, el teatro tiene en su plafón frescos de seis de las nueve musas griegas Clío (historia), Euterpe (música), Talía (comedia), Melpómene (tragedia) Polimnia (cantos) y Calíope (elocuencia).
En el centro del plafón cuelga la Lámpara de Ramelli, así llamada porque fue diseñada por otro italiano, Luigi Ramelli.
Otra joya del teatro es el telón de boca, obra del pintor florentino Annibale Gatti, que lo hizo en Italia por encargo del presidente colombiano de la época, Rafael Núñez, autor de la letra del himno nacional, y lo envió por barco al país en 1891.
En esta obra de 11,35 por 8,75 metros están representados 36 personajes de diferentes óperas, como Hamlet, Rigoletto, Fausto, Aída, Otelo, Carmen, Don Juan, Romeo y Julieta, entre otros, en una escena bucólica con conquistadores españoles, indios y campesinos colombianos que mañana serán testigos de la firma de la paz. EFE