Alivio a corto plazo de la deuda griega, sin resolver las grandes cuestiones
María Tejero Martín. Bruselas, 5 dic (EFE).- La eurozona respaldó hoy conceder a Grecia medidas de alivio de la abultada deuda pública que acumula el país, que se aplicarán a corto plazo y tendrán un alcance limitado, mientras quedan aplazadas grandes cuestiones aún por resolver, como la participación del Fondo Monetario Internacional (FMI).
«La cuestión de la deuda se resolverá tras el fin del programa, hoy tenemos este primer paquete que puede empezar a aplicarse, pero sobre las medidas de alivio a medio plazo, el resultado llegará tras el fin del programa», advirtió el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, al término del encuentro de los ministros de Finanzas y Economía de los países que comparten la moneda única.
Aunque los Diecinueve han acordado conceder a Atenas un paquete con tres tipos de medidas de alivio de su deuda -entre las que se incluye una extensión de los vencimientos de los bonos, desde los 28 años actuales a 32,5 años-, las medidas de calado, a medio y largo plazo, no se abordarán hasta pasado el verano de 2018, cuando finalice el rescate heleno.
Una segunda medida busca «reducir el riesgo de los tipos de interés sin incurrir en costes adicionales para los países que antes tenían programas» de rescate y la tercera, dar más margen a Grecia en términos de los intereses en la devolución de parte del segundo rescate.
Los socios estiman que supondrán una reducción de 20 puntos porcentuales del ratio deuda-PIB de cara a 2060 y un alivio de las necesidades financieras brutas del país del 5 %.
En paralelo, el Gobierno liderado por Alexis Tsipras y sus acreedores se encuentran encallados en las negociaciones sobre el cumplimiento de las condiciones que aceptó el país a cambio de su tercer rescate de 86.000 millones de euros, a las que originariamente se pretendía dar hoy carpetazo.
«Tenemos ya un acuerdo sobre la gran mayoría de los puntos, y espero que podamos lograr rápido a otro sobre lo restante, incluidas las reformas del mercado laboral», apuntó el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici.
Para ello, las instituciones -la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Mecanismo Europeo de Estabilidad, junto al Fondo Monetario Internacional- están «dispuestas a volver a Atenas en los próximos días», según Moscovici.
Las dificultades no son menores, y el retraso de la resolución de esta segunda revisión de las condiciones del rescate también obliga a posponer la resolución de otras de las incógnitas que aún acompañan al rescate griego: la participación del FMI.
Ante la falta de conclusiones, sus expertos no podrán recomendar a su directiva entrar a participar de manera completa en el rescate antes de finales, como se pretendía.
«Necesitan ver más progreso en las reformas, como en la reforma laboral, antes de entrar a formar parte», añadió, «realmente necesitan la finalización con éxito de la segunda revisión», recalcó Dijsselbloem.
La inclusión del FMI en el rescate se está probando dificultosa, dados sus continuos enfrentamientos con la Comisión Europea (CE) en términos de las exigencias que plantear a Atenas, pero para Alemania, el país que más fondos aporta al rescate, la presencia del organismo con sede en Washington es innegociable.
Uno de los puntos de discordia son los objetivos fiscales que debe cumplir el Gobierno griego, al que Dijsselbloem recordó que debe lograr un superávit primario del 3,5 % del PIB en 2018 -pese a que Atenas aspira a rebajarlo al 2,5 % para tener más margen para invertir- y mantener en el medio plazo.
La discusión versa sobre qué quiere decir exactamente ese medio plazo, si «tres, cinco o diez años», dijo Dijsselbloem, quien no obstante apuntó que este debate también queda pendiente para más adelante.
Al término del encuentro, el titular heleno de Finanzas, Euclides Tsakalotos, se mostró positivo al asegurar que se está «progresando» y que las medidas de alivio son «un muy buen resultado para Grecia, ya que van a empezar desde ahora y son más ambiciosas de lo que esperábamos en mayo». EFE