Refugiados de Atenas buscan recuperar la esperanza jugando al fútbol
Yannis Chryssoverghis. Atenas, 21 dic (EFE).- Tres veces por semana 24 jóvenes refugiados salen de los centros de acogida de la región capitalina griega, donde viven a la espera de ser reubicados en otro país europeo, para entrenarse con su equipo de fútbol, el «Hope Refugees F.C.», el club de la «Esperanza».
Las horas del entrenamiento y los partidos de los fines de semana son los mejores momentos de una vida en campamento que ellos no eligieron, donde se pasan el día sin hacer nada, en una interminable espera de recibir alguna noticia sobre su demanda de reubicación.
Joseba Jatsebo, de 23 años, es uno de los 24 jóvenes de nacionalidades siria, iraquí, afganas e iraní, de entre 18 y 26 años, que salen de los campamentos de Eleonas, en el centro de Atenas, de Ellinikó, Skaramagás y Sjistó, en la región capitalina, para compartir en el estadio unas horas de vida normal por semana.
Al contrario que la mayoría de sus compañeros que no tienen experiencia como futbolistas, Jatsebi era jugador en un equipo local de segunda división, en su ciudad natal siria de Idlib, arrasada por la guerra civil.
«Desgraciadamente a causa de la guerra mi sueño no pudo continuar», declara Jatsebi a Efe.
Llegó a Grecia hace un año, como otros cientos de miles de refugiados cruzando el mar en balsa. Ahora vive en el campamento de refugiados de Skaramagás, donde espera a ser reubicado.
No tiene preferencia sobre su destino, solo quiere «tener un buen futuro».
«Si tengo un buen futuro aquí, me quedaré. Si no, buscaré otro país, no lo sé», destaca y añade que espera «algún día» será un buen futbolista.
Su encuentro con el entrenador de la Esperanza de Refugiados, Andreas Sabanis, ocurrió en el campo de Skaramagás.
«El entrenador me vio jugar y me propuso participar en el equipo. Me dijo que quizás es una ocasión para mi», dice Joseba a Efe, quien se confiesa fan del Real Madrid, «es mejor equipo del mundo».
Sabanis, un entrenador de academias de fútbol, empezó la pasada primavera a preparar a niños y jóvenes del campamento de Skaramagás, en el marco de un proyecto gestionado por la organización no gubernamental «Organosi Yi» (Organización Tierra).
«Hacia el 15 de noviembre pensaron (los de Organosi Yi) hacer una selección (de las academias) y empezamos los entrenamientos con 40 a 45 personas de las que seleccionamos a 24», explica Sabanis a Efe.
Luego, la Esperanza fue invitada a participar en un campeonato de equipos de trabajadores de empresas privadas de Atenas y del Pireo, en su mayoría del sector de servicios.
Unos días antes de comenzar el campeonato, La Esperanza de Refugiados disputó un amistoso con el equipo de abogados «Ley» al que venció nada menos que por 4 a 1.
Tras el partido, los abogados se ofrecieron a ayudarles si tienen algún problema con sus demandas de asilo.
En sus primeros dos partidos de este campeonato Hope Refugees se ha apuntado una victoria y una derrota.
«El objetivo es, ante todo, que estén felices, por eso todos participan. No nos metemos en cálculos de cómo ganar. Y si algunos son buenos, les ayudamos a hacer algo mejor», explica Sabanis.
Andonis Nikopolidis, el portero de la selección nacional griega que fue campeón de Europa en 2004, es director técnico del equipo.
«Cuando me propusieron esta tarea la acepté, porque me hace sentir alegría que se cree un equipo compuesto por gente que sufre, por refugiados, que han sido desarraigados», señala Nikopolidis.
El portero veterano añade que una razón de más para su participación en este proyecto es que sus antepasados también eran refugiados, griegos del Ponto (la costa turca del Mar Negro), que vinieron a Grecia en los años veinte del siglo pasado.
La creación del equipo forma parte de un proyecto de la Fundación para la Infancia de la Unión de Federaciones de Fútbol Europeas (UEFA), cuyo objetivo es facilitar la integración de los refugiados menores de edad en las comunidades de acogida a lo largo de Europa a través del fútbol.
La Esperanza de Refugiados tiene una particularidad: además de las ausencias temporales de jugadores por lesiones debe también contar con las pérdidas definitivas a causa de reubicación.
Hace unos días perdió a uno de sus mejores jugadores, su portero titular, que logró ser reubicado en Alemania.EFE