Crece tensión greco-turca por la negativa a extraditar a militares a Turquía
Atenas, 1 feb (EFE).- Aviones de caza turcos mantuvieron hoy un nuevo pulso con F-16 griegos, en lo que supone una nueva vuelta de tuerca a las tensiones entre los dos países tras la decisión del Tribunal Supremo heleno de no extraditar a ocho militares huidos a Grecia tras el golpe fallido del 15 de julio de 2016.
El episodio de hoy tuvo lugar sobre los islotes deshabitados de Imia en el archipiélago del Dodecaneso, justo en el momento en que los sobrevolaba en helicóptero el ministro de Defensa griego, Panos Kamenos.
El ministro había viajado al lugar para lanzar al mar una corona de flores en memoria de los tres militares griegos que fallecieron el 31 de enero de 1996 por un conflicto territorial en torno a esos islotes, en lo que supuso la peor crisis entre Grecia y Turquía desde 1974.
Turquía reivindica desde 1996 la soberanía de estos dos islotes, que se sitúan a 3,8 millas náuticas de su costa.
El pasado fin de semana un buque de guerra turco en el que iba el jefe de las Fuerzas Armadas de ese país intentó acercarse a Imia -Kardak en turco- pero fue interceptado por la Armada griega.
Tras la Segunda Guerra Mundial la soberanía del Dodecaneso fue cedida a Grecia con el Tratado de París, en 1947.
Los nuevos forcejeos protagonizados por Turquía tienen lugar pocos días después de la sentencia del Supremo griego que rechazó extraditar a los ocho oficiales con el argumento de que en su país no iban a tener garantizado un juicio justo y sus vidas corren peligro a la vista de los planes de restablecer la pena de muerte.
La decisión del tribunal provocó la reacción inmediata de Turquía que acusó al Gobierno griego de no haber respetado su promesa de devolverle a los militares y amenazó a Grecia con empeorar las relaciones.
Desde el pasado jueves cazabombarderos turcos sobrevuelan a diario islas griegas, que son interceptados por aviones de las fuerzas aéreas helenas.
Además, Turquía ha amenazado con anular el acuerdo bilateral de readmisión de migrantes que mantiene con Grecia, que es otro al firmado con la Unión Europea.
Mientras tanto, Turquía ha presentado una nueva demanda de extradición de los ocho militares.
El tribunal de primera instancia de Atenas rechazó hoy su puesta en libertad y aceptó así la solicitud de la policía de mantenerlos en detención preventiva mientras no hayan concluido los trámites de su solicitud de asilo.
En su dictamen, el tribunal considera que una puesta en libertad podría afectar negativamente a las relaciones exteriores del país y «la coexistencia pacífica de los pueblos».
El Gobierno griego ha evitado inmiscuirse en el proceso legal ni tampoco responder a las amenazas de Ankara, y únicamente se ha limitado a señalar que respeta las decisiones de la justicia independiente. EFE