Tres
Tres eran tres las hijas de Elena, tres eran tres y ninguna era buena, que decía la sintonía de una serie de televisión española hace más o menos tres millones de años. “Tres eran tres”, se llamaba. Anda que no ha llovido desde entonces… Te estoy viendo la cara de “Lola no está bien”. Y no te falta razón. Después de que primero cayera la niña, y luego el niño, zas, a la tercera va la vencida y he caído yo. Fiebrón y malestar generalizado una pesadez muscular tal que, levantar cada dedo para volverlo a dejar caer en la tecla se me hace un mundo.
Así que hoy seré breve, me vas a perdonar. De hecho, he estado a puntito de ni siquiera pasar por aquí, pero al menos una explicación tenía que darte.
Además no quería dejar pasar la ocasión de compartir contigo una efeméride que se cumplió hace unos días. Tres. Tres añitos llevo ya dándote la vara. Ahí es nada.
Si me lo hubieran dicho entonces no me lo hubiera creído. Pero aquí seguimos.
Podría intentar hacer un resumen de lo que han sido estos tres años, pero no me veo con fuerzas, así que siguiendo con el “modus operandi” de mis artículos en los que intento contarte, desde el humor, algo que me haya pasado relacionado con mi estancia en este país, te dejo con un chiste de los llamados en “Tres actos”. Ahí va:
Se abre el telón.
Acto 1: Sale un hombre limpiando una letra “O”
Acto 2: Sale otro hombre limpiando una letra “O”
Acto 3: Sale otro hombre limpiando una letra “O”
¿Cómo se llama la obra?
Las O-Limpiadas.
Malísimo. Lo sé. Ya me callo. Pero hoy no doy para más. Se buena y achácaselo a la fiebre. Intentaré resarcirte en nuevas entregas. Me vuelvo a la cama. Buen fin de semana.
Lola Larreina para AtenasDigital.com
que te mejores…. porque nos gusta leerte siempre…